Una discusión entre la camarera del establecimiento y uno de los detenidos originó la pelea que acabó en tragedia

bilbao. Dos jóvenes de 19 y 22 años de edad, y de origen sudamericano, fueron detenidos ayer por la Ertzaintza en las inmediaciones de una discoteca de baile latino en el barrio bilbaíno de Deusto. La Policía acusa a ambos del presunto homicidio de una mujer, de 25 años, que falleció degollada en el interior del local en el que se encontraba tomando unas copas, según informó el Departamento vasco de Interior.

Los hechos tuvieron lugar en torno a las 04.00 horas de la madrugada de ayer en un establecimiento hostelero ubicado en una de las arterias principales del barrio, Lehendakari Agirre. Se trata del disco pub Tania, local de baile latino y donde se reúnen numerosos inmigrantes procedentes de los países de América del Sur. Una discusión entre una de las camareras y el más joven de los detenidos, que responde a las iniciales A.M.D., desencadenó el trágico fallecimiento de la joven. La trifulca entre la empleada del establecimiento y este joven, de sólo 19 años, se saldó con su expulsión del local, algo que, al parecer, no aceptó con buenos modos.

El problema llegó después, cuando al cabo de unos minutos el joven regresó a la discoteca acompañado de otro varón, E.L.G. de 22 años, con la intención de “agredir a una persona que había ayudado a uno de los vigilantes de seguridad a expulsarle” de la discoteca, según la versión ofrecida por los responsables de la investigación.

La irrupción de nuevo en el local del joven originó una pelea en la que, al parecer, A.M.D. hirió de muerte con un arma blanca en el cuello a la víctima, que se encontraba sentada en la barra del bar.

Un portavoz del Departamento de Interior indicó que se está investigando qué tipo de arma sirvió para acabar con la vida de la joven, ya que “no está claro” con qué objeto sufrió el corte en el cuello.

Tras lo ocurrido, el autor material de la agresión y su acompañante huyeron del citado local, para ser arrestados posteriormente por agentes de la Ertzaintza, como presuntos autores de un delito de homicidio, mientras que el cuerpo de la mujer fue trasladado al Instituto Forense de Bilbao.

reyertas habituales Según relataron los vecinos, hartos de que se reproduzcan cada fin de semana este tipo de peleas, el pub Tania pertenece a un empresario que posee otros locales en Bilbao con historial conflictivo. En sus otros locales también se dan con demasiada asiduidad reyertas, casi siempre entre jóvenes de origen latino, y de hecho uno de ellos sufrió un cierre obligado tras producirse en el interior del establecimiento el asesinato de otro joven ecuatoriano.

bilbao. En torno al emergente fenómeno de las macrodiscotecas siempre pulula una multitud de chavales que organizan su ocio e incluso una importante parte de su vida a ritmo de música techno dance y reggaeton. El efecto colateral de este movimiento es que su evolución corre pareja a un creciente volumen de quejas vecinales que denuncian la inseguridad que estos establecimientos generan.

Este fin de semana la tragedia ha caído como una losa sobre el barrio de Deusto, una zona tradicionalmente apacible hasta que hace pocos años comenzaron a proliferar las discotecas y los after hours . En esta ocasión, una mujer ha muerto después de que se registrara una confusa reyerta en un establecimiento de música latina.

No es la primera vez que el nombre de este barrio bilbaíno salta a las páginas de los periódicos vinculado a casos de violencia localizada en establecimientos nocturnos de hostelería. A pesar de que los vecinos han logrado construirse un caparazón resistente a este tipo de sucesos, ayer eran muchos los residentes en Deusto incapaces de dar crédito a la noticia.

El suceso, que corrió de boca en boca, fue acogido entre el asombro y la desesperación por los vecinos. La frase que más se repitió entre aquellos que viven cerca del lugar del homicidio fue “algún día tenía que pasar esto”. Muchos tachaban de “sorprendente” el hecho de que hasta ahora las reiteradas intervenciones de la Policía Municipal y de la Ertzaintza en los locales de copas de la zona se hubieran saldado sin víctimas, aunque nadie era capaz de adivinar que se produciría una muerte en estas circunstancias.