Una joven marroquí ha logrado regularizar su estancia en España tras denunciar a la empresaria que regentaba un restaurante de Mijas (Málaga) donde había trabajado como ayudante de cocina en situación ilegal durante dos años y medio, y que la despidió verbalmente.

El Juzgado de lo Social número 1 de Málaga acredita en una sentencia que la inmigrante Bahía B., de 28 años, trabajó entre el 24 de diciembre de 2003 y el 31 de mayo de 2006 en la empresa demandada.

Esta resolución es la primera dictada en la provincia que reconoce el arraigo laboral de un inmigrante en cumplimiento de la Ley de Extranjería, que exige demostrar un mínimo de un año de trabajo y una permanencia continuada de dos años en España, según explicó la secretaria de Inmigración de la Federación de Comercio y Hostelería de CCOO en Málaga, Isabel García Trigueros.

Tras recibir asesoramiento legal y del sindicato, Bahía B. se atrevió a presentar una reclamación hace un año, por el que se reconoció la improcedencia del despido y ordenó la readmisión de la trabajadora o el abono de una indemnización de 3.882 euros, además de los salarios que no ha cobrado hasta la notificación de la sentencia.

La joven relató que lleva viviendo en Málaga casi cinco años y que le resultó muy difícil denunciar a la empresa porque en varias ocasiones su “jefa” le había dicho que si lo hacía sería expulsada del país, y por ello tenía miedo.

Bahía animó a otros inmigrantes en situación irregular que “lo estén pasando igual de mal” en su trabajo y sufren por que les amenazan o les mienten con que les van a “arreglar los papeles” y éstos no llegan a denunciar.

“Mi vida ha cambiado totalmente”, afirmó la joven, que se ha trasladado desde la localidad de Fuengirola, en la que ha vivido varios años, a Torremolinos, donde tiene previsto trabajar con su hermana en un restaurante.