Si un extranjero de un país fuera de la Unión Europea quiere residir y trabajar en la Comunidad foral, deberá llegar contratado desde su país de origen, mediante una oferta para un empleo del catálogo de ocupaciones de difícil cobertura (www.inem.es), es decir, para el que no haya suficiente mano de obra en Navarra. Si es menor de edad, debe traer visado también desde el país de origen, a través de la reagrupación que realiza un familiar ya residente. Estas dos vías fueron las utilizadas por 5.689 extranjeros para lograr su primer permiso o tarjeta de residencia en Navarra el año pasado. 2.977 personas llegaron por regrupación familiar y 2.712, a través del catálogo o contratadas en origen.
Para residir con papeles es necesario traerlos desde el país de origen. Una persona que se encuentre en Navarra en Navarra en situación irregular, deberá esperar a cumplir tres años de residencia continuada y demostrable para poder solicitar la regularización mediante el arraigo social.

El año pasado, tan sólo 34 de las en torno a 5.700 primeros permisos del régimen general de extranjeros concedidos en Navarra fueron por esta vía, que por ahora es la única por la que pueden lograr papeles los en torno a 25.000 residentes irregulares que se estima.

La otra figura contemplada, el arraigo laboral, implica que un sin papeles denuncie al patrón para el que está trabajando, el cual le tiene que hacer un contrato. En todo 2006, no fue utilizado por ninguna persona en Navarra.

Cada año, se doblan las tarjetas

Según el último padrón, a 1 de enero de 2007, en Navarra residían 55.427 personas extranjeras: 29.486 varones y 25.941 mujeres. En 2006 se tramitaron tarjetas para la mayoría, ya que durante todo el año pasado, Extranjería emitió más de 41.000 autorizaciones de residencia y/o trabajo a personas extranjeras, entre renovaciones y primeras concesiones, sin contar las 3.098 permisos de residencia comunitarios y los 777 permisos de estancia para estudiantes extranjeros o para sus familiares.

En dos años, las oficinas de Extranjería de la Comunidad foral han multiplicado su trabajo. La cifra de este año triplica la registrada en 2004, que fue de 12.619, y casi duplica la del año pasado, cuando se realizaron 22.621 tarjetas del régimen general de residentes extranjeros.

El incremento responde a la mayor demanda de trabajadores ante la situación de pleno empleo técnico que registra Navarra, y a las cada vez más frecuentes demandas de reagrupaciones de familiares, una vez quienes residen desde hace varios años han logrado la segunda tarjeta.