La cooperación, arma contra la inmigración ilegal
El Mundo, , 24-06-2007La gravedad del problema que plantea la inmigración ilegal parece ya plenamente asumido por todos los socios de la Unión Europea. Al menos sobre el papel. Las conclusiones finales del Consejo Europeo dedican tres páginas a abordar este asunto que, según se señala, requiere «avanzar con rapidez en la definición de una política global europea basada en unos principios políticos comunes».
Los Veintisiete apuestan por afrontar el reto a base de establecer lazos estrechos de cooperación con países terceros, ya sean emisores de inmigrantes, o territorios de paso. Además recalcan que la estrategia a seguir debe ser global, es decir, ha de tener en cuenta la vertiente de la ayuda al desarrollo, las necesidades de integración, la protección de los refugiados, el control de las fronteras, la readmisión y la lucha contra las mafias.
Las nuevas relaciones de colaboración que se establezcan con las naciones emisoras de inmigrantes tendrán que estar «plenamente integradas en las políticas exteriores de la Unión». De esta forma, se cuenta con la posibilidad de vincular los acuerdos preferenciales o las ayudas a la exigencia de que dichos países respondan adecuadamente controlando sus fronteras o readmitiendo a sus «ilegales».
El Consejo Europeo subraya que la cooperación con países terceros debe tener como objetivo la formulación de una «política de inmigración coherente que combine medidas que faciliten unas posibilidades de migración legal bien gestionadas y sus beneficios, dentro del respeto de las competencias de los estados miembros y de las necesidades particulares de sus mercados laborales, con medidas que combatan la migración ilegal, protejan a los refugiados y ataquen las causas generadoras de la inmigración».
En este punto, los Veintisiete apuntan la necesidad de «estudiar detenidamente la posibilidad de establecer asociaciones de movilidad así como las posibilidades de la migración circular» y añaden estar convencidos de que «el empleo ilegal es el principal factor de atracción de inmigrantes ilegales».
Asimismo reiteran que es imprescindible reforzar la contribución de la UE a la gestión de las fronteras exteriores, especialmente a través de la Agencia Europea de Fronteras (Frontex) y llaman a los estados miembros a aumentar y reforzar el sistema de patrullas marítimas conjuntas.
Además, en el texto no se olvida el lanzar un reproche tácito y velado a países como Malta, que en varias ocasiones han rechazado acoger, ni siquiera por razones humanitarias extremas, a los inmigrantes . En este sentido reitera que «la solidaridad europea y el reparto justo de responsabilidades figuran entre los principios fundamentales que guían las actividades de Europa en la gestión de las fronteras exteriores de la Unión». Por último, el Consejo se compromete a revisar en su próxima reunión de fin de año, el grado de aplicación de la política global de inmigración y recuerda que, antes de finales de 2010, pondrá en marcha el sistema europeo común de asilo.
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