«Rezan y se hunden como piedras»

El Mundo, A. D. B, 24-06-2007

Saben lo que es cogerles a pulso, salvarles la vida y darles aliento. Pero también han vivido de cerca la tragedia de verles ahogarse delante de sus ojos, sin poder hacer nada por evitarlo. «Con una mano estás sujetando a dos jóvenes y con la otra a otros dos. Pero ves cómo otros se te ahogan delante. Sólo rezan y se hunden en el mar. No saben nadar».


Es el testimonio de uno de los guardias civiles destinados en Senegal que, día a día, se enfrentan al peligroso viaje que emprenden cientos de clandestinos para alcanzar ‘El Dorado’ europeo. Descubrirlos no es fácil, ya que todas las noches numerosos cayucos salen sólo a pescar. Curiosamente, el número de bidones de gasolina es una pista fundamental con la que cuentan los agentes para descubrir el verdadero objetivo de su viaje, ya que necesitan 4.000 litros de fuel para alcanzar las islas Canarias.


La vestimenta es otra de las pistas que utilizan para diferenciar a los ‘sin papeles’ de los pescadores: «Los inmigrantes suelen llevar chubasquero para su travesía. Hay que tener cuidado con los cayucos porque ellos no miran y te los puedes llevar por delante», afirma el comandante de la patrullera ‘Río Ara’, Miguel Angel Alvarez. Esperan como agua de mayo la llegada de un avión español y de otro italiano, ya que los medios aéreos son fundamentales para poder interceptar las embarcaciones clandestinas.

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