Una niña de 10 años de Valls (Tarragona) permanece hospitalizada desde anteayer tras haber sido presuntamente golpeada por su madre de forma continuada, posiblemente con el tubo de goma de la conducción del gas butano.

Fueron sus profesores los que llevaron a Urgencias a la pequeña al constatar sus lesiones, que le dificultaban el movimiento. Allí fue sometida a un examen forense que dictaminó que las heridas son compatibles con supuestos malos tratos, según informa Efe.

El reconocimiento forense concluyó que la madre presuntamente «agredió a su hija con un instrumento alargado y fino» que «le causó los hematomas que presenta en las piernas y muslos» y que son «incompatibles con la caída de muebles encima de la menor, hecho esgrimido por la madre».

La pequeña, de origen magrebí, se encuentra desde entonces bajo la tutela de la Generalitat de Cataluña. La titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Valls, Susana Calvo, retiró ayer la custodia a los padres, Abelelah E. H. y Rabia C.

Sin embargo, negó hacer extensiva esta medida a los otros dos hijos menores, como solicitaba el Ministerio Fiscal, «ya que lo que no se puede hacer en caso alguno es una criminalización extensiva de la situación» de esta familia.

Indicios de maltrato

«De lo actuado existen indicios suficientes para afirmar que la niña ha sufrido maltrato por parte de su progenitora», añade la juez, que apunta que, sin embargo, «no existen respecto de los menores R. y M. ningún indicio de agresión paterna o materna».

Esta afirmación se basa en el examen médico forense realizado a los niños, en el que consta, además, que uno de los menores es «diabético y que se encuentra perfectamente atendido por sus progenitores», así como a la manifestación de la víctima, según la cual «su madre ni tampoco su padre han agredido nunca a sus hermanos».

Sin embargo, la juez decretó que los servicios sociales hagan un control diario a estos dos niños y ordenó la retirada de los pasaportes de todos los hijos.

El auto sostiene que, según se desprende de las declaraciones, «ninguna responsabilidad puede imputársele al padre».