El concejo de la ciudad envió una carta al presidente Bush para pedirle que vete el proyecto de reforma migratoria.

En una carta oficial dirigida al presidente George W. Bush, la ciudad de Costa Mesa emitió un rechazo total a la aprobación de una reforma migratoria.

Nos oponemos firmemente a una amnistía o a cualquier nombre que quiera dársele, expresaron los dirigentes de la ciudad en la misiva firmada por el alcalde Alan Mansoor.

Por tres votos a favor y dos en contra el concejo aprobó adoptar esa posición frente a la inmigración indocumentada, aunque en el debate miembros de la comunidad hispana se manifestaron en contra de la determinación, el gobierno municipal mantuvo su posición.

Esta ciudad del sur de California se convirtió en la primera localidad en darle poderes del Servicio de Inmigración a sus agentes policiales, y tiene establecido en su cárcel un funcionario de la Oficina de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) desde enero.

Los promotores de la iniciativa sostienen que los 262 arrestados a los que se les ha iniciado un proceso de deportación desde que inició esta ordenanza sustentan la petición al Gobierno.

La misiva aconseja al presidente Bush vetar el proyecto de ley, suponiendo que sea aprobado por el Senado y la Cámara de Representantes. De la misma forma advierte que el Gobierno debería pagar los costos en que las ciudades han incurrido para hacer cumplir las leyes de inmigración.