El representante en España del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), Agni Castro-Pita, elogió la labor de los barcos españoles que han rescatado inmigrantes, aunque opinó que las respuestas a los problemas de los refugiados deben ser políticas.

Los capitanes de los barcos “Francisco y Catalina” que rescató a 51 inmigrantes en aguas del Mediterráneo y del “Montfalcó” a 26 personas se convirtieron ayer en los protagonistas del acto conmemorativo del Día Mundial del Refugiado, en el que también se homenajeó la labor del abogado Antonio Garrigues por su “trabajo de apoyo a los refugiados durante más de cuatro décadas”. El representante de Acnur recordó que en el mundo hay más de 10 millones de refugiados, “muchos menos que hace unos años”, otros 13 millones son desplazados internos y 800.000 que han retornado a sus lugares.

“En algo hemos fallado como aldea global”, señaló Castro-Pita, quien opinó que a las causas y razones por las que millones de seres humanos “víctimas de la barbarie humana se convierten en refugiados”, hay que buscarle respuestas políticas, porque “el enfoque humanitario” no las solventa. En el acto también intervino el secretario de Estado de Exteriores, Bernardino León, quien aseguró que detrás de cada rescate “hay seres humanos” y que si un barco asume la pérdida por dejar de faenar “yo, como responsable de un Gobierno, no puedo hacer lo contrario”.