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JAÉN. El Ministerio fiscal solicitó ayer el pago de una multa de 3.000 euros para una mujer, de 30 años de edad, de nacionalidad colombiana, a la que acusa de provocarse un aborto a las cinco semanas de gestación al ingerir oralmente unas seis pastillas e introducirse otras ocho por la vagina.

En el juicio la acusada, Amanda A. V., reconoció que se provocó el aborto y justificó que cuando pasaron estos hechos, en septiembre de 2002, no tenía regularizada su estancia en España. Amanda ingirió seis pastillas y se introdujo otros ocho comprimidos en la vagina, siendo consciente de las consecuencias que esta acción tendría, según sostiene el fiscal. En consecuencia, además de perder el feto, también se provocó una fuerte hemorragia vaginal, motivo por el que ingresó el 20 de septiembre de 2002 en el hospital Alto Guadalquivir de Andújar (Jaén).

En el centro hospitalario ella misma comunicó a los médicos que se había inducido un aborto con pastillas. Ante estos hechos, el Ministerio fiscal elevó a definitivas sus conclusiones y pidió que esta mujer fuera condenada por un delito de aborto al pago de una multa de 3.000 euros.