La moda de alquilar pisos a los extranjeros
Sergi Piquer Vilarroya
Barcelona

El Ayuntamiento de Barcelona, la Generalitat y diferentes organismos oficiales incentivan, promocionan, dan su apoyo a todo lo que tenga relación con el turismo en esta ciudad. Pero ¿quién se preocupa de los que vivimos en ella? Hay muchos ejemplos, pero expondré el que nos está tocando vivir a mi hijo de 23 meses, a mi mujer y a mí. Vecino que pone a la venta su piso y este no se vende. Entonces, siguiendo esta nueva moda que se está implantando en Barcelona, lo alquila a extranjeros. El resultado es que el desfile continuo de personas por el piso, con el consiguiente escándalo que montan cada noche como si fuera fin de semana, provoca que desde hace dos meses no podamos dormir por las noches. A mi hijo le han hecho entrar en un dinámica de sueño roto y mi mujer y yo estamos empezando a notar las consecuencias del cansancio físico y psíquico de estar toda la noche intentando dormirlo y pasando a la vez nervios constantes por estar oyendo a esos preciados vecinos. ¿Hemos de estar 30 años intentando pagar una hipoteca y, por la gracia de un especulador, padecer todos los días la compañía de diferentes personajes que vulneran nuestros derechos? No serán ellos los que nos hagan pensar en irnos a otra vivienda, ya que este es nuestro hogar desde hace cinco años, pero sí pienso mover todos los resortes legales para que esta especulación que rompe nuestra libertad se termine. Aún así espero y deseo que el ayuntamiento y la Generalitat se replanteen ayudar a todas las personas que nos encontramos en esta situación, pues somos cada día más, debido a esta nueva especulación permitida y apoyada por nuestros políticos.

LA OBRA DEL MARISCAL VAUBAN
Política imperialista
Roger Seuba López
Barcelona

Con motivo del tricentenario de la muerte del mariscal Vauban, las autoridades francesas han solicitado la inclusión en el Patrimonio Mundial de la Unesco de algunas de sus obras. ¿Se imaginan que la entrada de la obra de Vauban en la Unesco pudiese hacer cambiar toda la política de falsificación histórica sobre la que el Estado francés ha creado su nacionalidad? ¿Se imaginan que Francia reconozca su política imperialista y desintegradora de los pueblos a los que aún hoy somete? Sería un terremoto. Desgraciadamente, sus obras guerreras entrarán en el patrimonio de la Unesco y, además, con la complicidad de los responsables políticos nortecatalanes que lo apoyan por mor de glorificar a este arquitecto en parte responsable de la separación de Catalunya.

BARRIL Y EL ANIMALISMO
Trampa simplista
Núria Querol Viñas
Grupo para el Estudio de la Violencia hacia Humanos y Animales (GEVHA)

Peligrosa resulta la afirmación de Joan Barril en su artículo del martes de que está en contra de prohibir algo que forma parte de una tradición. ¿He de pensar que está a favor de la lapidación de las mujeres adúlteras, de la ablación del clítoris? El hecho de que un fenómeno pertenezca a un paradigma social o a una tradición no justifica su existencia. Según este razonamiento, estaríamos aún con el derecho de pernada, el trabajo infantil, los homosexuales serían considerados enfermos mentales y las mujeres no tendríamos derecho al voto. Por otro lado, la visión integradora del hombre en la naturaleza, de la que se burla hablando de los derechos de las medusas, no es tan propia del animalismo, sino de la teoría de la ecología profunda del reconocido filósofo y naturalista doctor Naess, según la cual todas las cosas naturales tienen un derecho intrínseco a existir, independientemente de cualquier consciencia, interés o apreciación de un ser consciente. Ha caído también en la trampa simplista de recorrer a la Bardot y la caza de focas, pretendiendo confrontarlo con la perversidad de los pinnípedos que dejan sin bacalao a los pescadores de Terranova. Los bancos de bacalao agotados son fruto de la explotación desmedida del hombre, pero es el argumento de los pescadores para justificar que se divierten matando y que venden las pieles para que Versace se lucre con un negocio que no cumple ni las leyes del Gobierno canadiense.

Superioridad humana
Alejandra García
Plataforma SOS

Barril habla de una superioridad que el humano tendría sobre las demás especies animales… Si le da repelús la palabra prohibición, a mí me pasa lo mismo con superioridad. Plantea que los animales humanos somos superiores a los de las demás especies, que somos los que tenemos que poner las fronteras. A mí esta idea me parece peligrosa. Con el mismo fundamento, habrá quien sostenga que dentro de los humanos también deberíamos hacer distinciones. No faltará mucho para que alguien piense: vale, hay que poner las fronteras; los negros por un lado, los arios por el otro, los latinos en algún otro lado, pero el que toma la decisión seré yo, que soy el superior.

El voto de las medusas
Matilde Figueroa
Fundación Altarriba, Amigos de los Animales

En su artículo del martes, Barril demuestra que está equivocando los términos. Los animalistas defendemos nuestra dignidad y procuramos que los demás se enteren de que también la tienen y de que la encuentren, y lo hacemos poniéndoles en la cara la peor de sus vergüenzas: la tortura inmisericorde de quienes son considerados la peor de las basuras, los animales. A ellos no los protege ninguna ley en este país, y lo que es peor, a nuestra dignidad tampoco. Pero en ello estamos, y cuanto menos embrutecida esté la sociedad contra sus débiles, menos lo estará contra sí misma. Si las medusas votaran, seguramente habría otros políticos, haciendo y diciendo menos estupideces a nivel planetario y llenándose menos los bolsillos. Quizá habría que pedir el voto para las medusas. La justicia es un concepto que no distingue el número de patas. Otra cosa es la interpretación superior que interese hacer de ella en cada momento de la historia.

INCIDENTES EN RENFE
No generalicemos
Laura Vallejo Martín
Sant Celoni

El lunes, a las 19.45 horas, en un tren de Cercanías de Renfe, a punto de llegar a Llinars, unos gamberros lanzaron un pedrusco que impactó en una de las ventanas. El vidrio quedó totalmente agrietado. Un trocito saltó sobre el brazo de una pasajera. El comentario de los usuarios sobre cuántas veces ha pasado me dio escalofríos. Pero no caigamos en la reflexión que tanto oí: “Los jóvenes de hoy en día…”. No generalicemos. Yo soy joven y me horrorizo.

Lejos de la estación
Víctor Cassi
Cervelló

El día 6, una chica de 16 años cogió un tren de Cercanías en Sant Andreu Comtal, a las 23.08 horas, con destino a Molins de Rei, donde su padre la esperaba a las 23.38. A las 23.45 horas, en la estación de Molins, solo quedaba un guardia de seguridad que aseguraba que el tren llegaría, aunque tarde. A mi hija, un bus de Renfe la dejó tirada en la carretera, a medio kilómetro de la estación, cuando eran las 0.45 horas. Una irresponsabilidad.