EL ZOO DEL SIGLO XXI / FADELA AMARA

Ni puta ni sumisa

El Mundo, RUBÉN AMON. Corresponsal, 21-06-2007

La ‘pasionaria’ del feminismo y de la integración magrebí accede a una secretaría de Estado en Francia para sorpresa de los socialistas El presidente francés, Nicolas Sarkozy, ha sorprendido a la progresía de salón con el fichaje de Fadela Amara, símbolo del feminismo magrebí, pasionaria de la periferia y fundadora de un movimiento subversivo – nacional cuyo inconformismo se resume en su propio enunciado: «Ni putas ni sumisas».


Fue la respuesta de Amara a la violencia de género y a la segregación de las mujeres marginadas. Particularmente en los cinturones urbanos musulmanes, donde el patriarcado, el machismo, el velo y los versículos torcidos del Corán desafinan cotidianamente con los derechos republicanos elementales.


Ahora, Amara se ha propuesto cambiar de bando. No porque abjure de su militancia en la izquierda ni porque la hayan sobornado con un chófer, una cartera de cuero, una bandera tricolor y un sueldo. Más bien, porque la rebelde de Alá aspira a resolver los problemas endémicos sociales desde su nuevo despacho ministerial. Es la nueva secretaria de Estado en el ámbito de política ciudadana y el ejemplo de la apertura política y social que había prometido el líder de la derechista Unión por un Movimiento Popular (UMP), Nicolas Sarkozy.


De hecho, uno de cada cinco altos cargos del nuevo Gobierno francés proviene directamente de la izquierda militante, para asombro de los socialistas. Empezando por Amara, una vieja aliada del partido que parece haberse cansado del megáfono y de la trinchera: «En efecto, he pasado de la denuncia a la acción directa. Antes he batallado por los derechos de las mujeres. Ahora espero contribuir a darles las soluciones que merecen».


Difícil imaginar que la pequeña Fatiha – ese era su nombre – pudiera acceder a la nomenclatura del Estado. Porque nació en la periferia de Clermont – Ferrand, junto a sus 10 hermanos. Porque venía de la Cabilia argelina. Y porque padeció la discriminación femenina en todas las direcciones, estando condenada a entregarse sumisamente al marido que le fuera impuesto. Pero el trauma de la muerte de su hermano provocó en ella «una revolución interior» a la edad de 14 años.


Le atropelló un conductor blanco y borracho, que pudo luego torear a los tribunales franceses, ya que los policías urbanos, solidarios con un hombre de su misma raza, invirtieron la trama de las responsabilidades.


Para Amara comenzó entonces una nueva vida como activista. Primero con la independencia económica (vendedora, limpiacristales…) y con la proeza que implicaba entonces redondear expediente universitario (Derecho). Después, con su posición de vanguardia en la gran marcha de los beurs, sobrenombre de una protesta antirracista que clamaba por los derechos fundamentales de la población magrebí.


La debilidad específica de las mujeres dio lugar a que Fadela Amara decidiera tomar parte en los movimientos feministas, pero siempre desde la perspectiva del laicismo. No toleraba que la ley islámica pudiera gobernar en los hogares. Tampoco puso el menor obstáculo personal a la prohibición del velo en las aulas de los colegios ni en los espacios públicos.


Es el perfil que necesita el presidente Sarkozy para reconciliarse con la depresión musulmana de la banlieue. Ya había ganado bastante reputación nombrando a Rachida Dati ministra de Justicia, aunque el caso de Fadela Amara redunda en la imagen paritaria del nuevo Gobierno y supone un punto de contacto con la comunidad islámica.


«Me fastidian mucho esos sociólogos de izquierda que ganan becas estudiando a los pobres y que hablan sin saber lo que dicen», señala Amara. «Creen que las mujeres de las periferias están así porque no se rebelan. Yo les invitaría a escuchar en boca de los machitos esa terrible conclusión de que todas las mujeres son putas menos sus madres».


LO DICHO Y HECHO


«Me fastidian esos sociólogos de izquierda que hablan de los pobres sin saber lo que dicen»


1964: Proveniente de una familia de la Cabilia argelina, nace en Clermont – Ferrand (Francia). 1978: Su hermano Malik muere atropellado impunemente. Inicia su cruzada contra el racismo. 1983: Abandera una gran marcha a favor de los derechos de los magrebíes. 2001: Ficha por el Partido Socialista como consejera municipal. 2002: Funda el movimiento Ni putas ni sumisas. 2005: Doctora honoris causa por la Universidad Libre de Bruselas.

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