Sanidad revisa los sistemas de vigilancia de la tuberculosis

El Mundo, OLGA R. SANMARTIN, 21-06-2007

Niega un repunte de la enfermedad pero ve un aumento entre inmigrantes Una tercera parte de los casos no se notifica, por lo que las cifras bailan Al bacilo de Koch le gustan los pulmones ibéricos. España es, con Portugal, el lugar de Europa occidental más afectado por la tuberculosis, una infección bacteriana crónica de la que en nuestro país hay más de 10.000 nuevos casos al año, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). El Ministerio de Sanidad revisará los sistemas de vigilancia y mejorará las medidas de prevención de esta enfermedad romántica que, dos siglos después, sigue causando muertes.


Los cambios en el comportamiento de la bacteria, que se ha hecho más resistente a los antibióticos, y un aumento de los episodios de tuberculosis en la población inmigrante, entre otros motivos, han llevado al Ministerio a modificar los protocolos existentes.


Así, se ha creado un grupo de trabajo integrado por representantes de la Dirección General de Salud Pública y el Instituto Carlos III, de las comunidades autónomas y de una decena de sociedades científicas. Hace dos semanas tuvo lugar la primera reunión y para septiembre quieren aprobar un documento consensuado que marque las nuevas pautas de actuación.


«Lo que se pretende es unificar criterios entre todas las comunidades autónomas», explican en Sanidad. El doctor Joan Caylà, miembro de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ), que participa en ese grupo de trabajo, denuncia que todavía hay comunidades que ni siquiera tienen protocolo de actuación.


De hecho, la Separ calcula que, aunque es una enfermedad de declaración obligatoria, una tercera parte de los casos no se notifica.


Esto explicaría el baile de cifras entre los datos oficiales del organismo comunitario EuroTB que maneja Sanidad, que dice que 18 de cada 100.000 habitantes fueron tratados en 2005 por esta patología (bastantes más que los 10 afectados de la media europea) y los que da la OMS, que incrementa el número a 25 por cada 100.000 habitantes.


En cualquier caso, en el Ministerio dicen que en los últimos años la tuberculosis se ha mantenido estable y no hay constancia oficial de que se haya producido un repunte.


Lo que sí han detectado es un «ligero aumento» de la incidencia de esta enfermedad en los extranjeros residentes en nuestro país. Cerca de un 20% de los afectados por tuberculosis nació fuera de España, según los datos de Sanidad.


De hecho, Manuel Carballo, director del Centro Internacional para la Migración y la Salud, explicó ayer, en un desayuno organizado por la Coalición de Ciudadanos con Enfermedades Crónicas, que el riesgo de tuberculosis es más alto en la población inmigrante que en la española.


Y esto es así «no porque vengan con tuberculosis de su país, sino porque las malas condiciones de vida en las que muchos se encuentran son un contexto ideal para transmitir esta enfermedad».


«No por ser inmigrante vas a tener más tuberculosis, pero si vives con 20 personas en una casa las posibilidades de que aparezca son mayores», opina Santiago Moreno, jefe del Servicio de Enfermedades Infecciosas del hospital Ramón y Cajal de Madrid. Ni la Cruz Roja ni Médicos del Mundo, que atienden a los sin papeles cuando llegan a España, han detectado que éstos vengan con tuberculosis.


Los nuevos protocolos quieren reducir el retraso en el diagnóstico de la enfermedad por debajo de las tres semanas, realizar más estudios, que se notifiquen todos los casos y crear unidades de referencia que tengan, al menos, un médico y una enfermera en los hospitales que traten más de 20 casos al año.

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