Asociaciones contra la exclusión social exigen un centro de acogida en Getxo

Para la plataforma Beste Bi es imprescindible que la sociedad sea acogedora para acabar con las muertes.

Deia, Iñaki Makazaga, 20-06-2007

Bilbao. La plataforma Beste Bi de asociaciones a favor de las personas sin hogar lamentó ayer la muerte de Mihai Ducoi, intoxicado en el incendio de un edificio abandonado el domingo en Getxo. “Este suceso vuelve a poner de manifiesto la situación de desprotección y vulnerabilidad en la que se encuentran las personas sin hogar”, señalaron durante el acto de recuerdo realizado entre las torres de Isozaki. “Deben existir las estructuras mínimas para que esto no se repita”, enfatizó Miguel Ángel Navarro, miembro de la plataforma, convencido de que Getxo necesita un albergue de acogida propio.

Mihai Ducoi era uno de los doce mil rumanos que viven en Euskadi. Según consta en el último empadronamiento, la CAV cuenta con más de seis mil personas procedentes de Rumanía. “Desde Beste Bi queremos expresar nuestro profundo pesar por el fallecimiento de esta persona sin hogar. Creemos que deben ser evitables el 100% de las muertes de este colectivo. Vivimos en una sociedad con los medios suficientes como para conseguirlo”, denunció Navarro, a la vez que solicitaba una mayor implicación de las instituciones.

“Ambigüedad de la ley” “Getxo, por su tamaño, debería contar con las infraestructuras básicas como para acoger a las personas sin hogar del municipio. Por lo menos, un albergue. Y sin embargo, se escudan en la ambigüedad de la ley”, enfatizaron desde la plataforma que aglutina a más de veinte asociaciones sociales. “La desestructuración social hace que ocurran estas situaciones: una sociedad sana ha de ser capaz de cuidar y promocionar a toda su ciudadanía y especialmente a los más débiles y vulnerables”, exigieron en un comunicado. Para ello propusieron a la sociedad, como medida imprescindible, que fuera “acogedora con los que peor lo están pasando: personas sin hogar, inmigrantes, personas en situación de riesgo de exclusión”.

El colectivo quiso también alertar de lo que significan este tipo de sucesos. “Esta noticia pone en evidencia la fragilidad de nuestras estructuras, que apartan al más débil y agrandan la distancia entre personas incluidas y excluidas”, señalaron.

“Otro bilbao es posible” Ahora esperan no tener que volver a realizar ningún otro acto como éste en mucho tiempo. Mientras tanto, continuarán trabajando en coordinación para ofrecer apoyo a las personas sin hogar de Bizkaia. “Nuestro fin es defender y promover los intereses de este colectivo sensibilizando y contribuyendo al proceso de transformación social. Porque otro Bilbao es posible”, concluyeron sus responsables.

Los dos últimos fallecidos en Bizkaia por dormir en la calle son de la misma nacionalidad. Una coincidencia que para el presidente de la asociación rumana Cárpatos no es una casualidad. “Hay muchas personas rumanas en una situación de extrema necesidad porque las instituciones no les atienden”, señaló Aurel Toma, indignado por la noticia.

“España debe saber que está dentro de Europa y no de Latinoamérica, ni de África. A las personas rumanas se las rechaza. Existen mayores prejuicios que ante otras nacionalidades, además de los impedimentos legales que nos encontramos”, explica Toma desde la asociación que él mismo creó para apoyar a sus compatriotas.

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