SAN SEBASTIÁN. DV. La atención a los menores de edad que se encuentran en situación de desprotección se va a reforzar en Gipuzkoa tras la compra de dos chalets en Igeldo y Errenteria con capacidad para albergar a un total de veinte jóvenes. La adquisición realizada por la Diputación tiene un coste que supera los 1,84 millones de euros.

Estos inmuebles amplían la red de acogimiento foral a los menores de edad que están sin hogar. El año pasado la institución foral ya adquirió otro caserío en el barrio Errekalde (Lezo) para acoger a una decena de menores africanos que llegaron en cayucos a Canarias.

El portavoz foral, Koldo Azkoitia, puntualizó ayer que los inmuebles ahora adquiridos tendrán como usuarios a «menores autóctonos», si bien no descartó que también puedan ser habitados, si las circunstancias lo requieren, por adolescentes extranjeros.

En todo caso, dijo que los dos nuevos centros de acogida «permitirán garantizar una adecuada intervención socioeducativa, y responder en el ámbito hostelero a las necesidades físicas de los menores».

Las obras de adecuación de las villas se realizarán durante el verano, de modo que en octubre puedan ser ya habitables. La vivienda de Errenteria, adquirida por 978.000 euros, es una villa de 404 metros cuadrados con sótano, trastero, bodega, planta baja con hall, salón, cocina, comedor y zona de estar, cuarto de lavado, porche y planta primera con tres dormitorios, baño y dos terrazas.

El inmueble está situado en el centro de una parcela de 3.750 metros cuadrados.

En cuanto a la villa de Igeldo, adquirida por 906.000 euros, Azkoitia señaló que cuenta con una superficie útil de 280 metros cuadrados distribuidos en semisótano, planta baja con porche, hall, sala, salita, cocina – comedor, baño y terraza, y planta primera con 5 dormitorios y baño. El edificio tiene una superficie solar de 99 metros cuadrados y está rodeado de terreno propio, y toda la finca ocupa una superficie real de 3.115 metros cuadrados.

500 – 900 menores

El departamento foral de Política Social atiende cada año a un promedio de entre 500 y 900 menores que están en situación de desamparo, entre ellos alrededor de 140 inmigrantes no acompañados.

Un estudio realizado entre los menores reveló que el 44% de los padres de estos menores, sea cual sea su estado civil, ha abandonado físicamente a sus hijos; un 36% lo ha hecho emocionalmente; otro 36% ha ejercido maltrato emocional en los niños; un 12% maltrato físico, y un 8% ha cometido abusos sexuales contra ellos.