España rejuvenece por la inmigración y la natalidad desde 2004

El Mundo, RAFAEL J. ALVAREZ, 20-06-2007

La mayoría de los ancianos vive en pareja, cuida nietos y pasa de la política en un país con más de dos millones de octogenarios De la jubilación para allá, las mujeres viven más pero se sienten peor; la mayoría de los ancianos vive en su casa y en pareja; casi todos cuidan de los nietos; se fían más de los hijos que del cónyuge y sólo les importa la salud y la familia mientras van pasando mucho de política. Así, al por mayor, es el mapa del mayor en España, un país con 7,3 millones de personas – dos millones de octogenarios – que ya cumplieron 65 años y que, curiosamente, se rejuvenece.


Y es que entre 2004 y 2006, el índice de mayores ha pasado del 17% al 16,7%, tres décimas con acento de inmigración y natalidades recientes. Los números son cosa del CIS y del Imserso, que han preguntado y estudiado a los abuelos del país y han metido las respuestas y las conclusiones en Las personas mayores en España 2006, un informe presentado ayer por Amparo Valcarce, secretaria de Estado de Servicios Sociales, Familias y Discapacidad.


«La esperanza de vida se sitúa ya en los 79,9 años de media y ya hay dos millones de octogenarios, el colectivo que más ha crecido, lo que demuestra que en España se vive más y mejor», dijo llena de optimismo la representante del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales.


Valcarce pertenece al género más abundante entre los mayores de 65 años: la mujer. Y, aunque los ancianos dicen sentirse bien de salud, cuando la pregunta se hace por sexos, la respuesta salta hecha añicos. Más de la mitad de los hombres (54%) considera su estado de salud bueno o muy bueno. Pero eso sólo lo cree el 40% de las mujeres. El 18% de ellas sienten su salud como mala o muy mala, cosa que percibe sólo el 10% de ellos.


A los mayores les duelen los huesos y las articulaciones, les obsesiona la muerte de un ser querido y la pérdida de memoria y les ocupa la familia, la salud, los amigos y el dinero. El 80% considera la política poco o nada importante, mensaje de profundidad para los partidos de parte siete millones de personas con derecho a voto.


Dice el documento sociológico que nuestros antecesores comen mejor que nosotros, que son más carne de fruta que de carne.


¿Cómo viven? El 90% en una vivienda en propiedad «bastante bien dotada en equipamientos», según el Ministerio. Pero, aunque la mayoría tiene cuarto de baño con bañera o ducha y teléfono fijo, sólo la mitad tiene calefacción y únicamente dos de cada 10 disponen de aire acondicionado, como si hacerse mayor nos dejara a la intemperie.


Los que superan los 65 años viven, sobre todo, en pareja (41%). Uno de cada tres convive con algún hijo, pero fundamentalmente en la casa paterna o materna. Cuatro de cada cinco ancianos que no comparten la vida con sus vástagos mantienen contactos semanales con ellos. Al otro lado, uno de cada cinco mayores vive solo. Aquí también hay sesgo de género, el precio de la viudedad, que afecta más a la mujer (29%) que al hombre (11%).


El informe cuenta que la gran mayoría de los abuelos (65%) cuida o ha cuidado de sus nietos pequeños durante el horario laboral de sus hijos. Esta guardería genética ocurre hoy en las casas del 22% de los ancianos españoles y, en muchísimos casos, es algo que pasa todos los días. Más de la mitad de los mayores de hoy dice que los hijos cuidan peor a sus padres que en generaciones anteriores. Y, a vueltas con el género, se señala a las hijas como mejores cuidadoras que el propio cónyuge y que los hijos.


Para cuando llega la discapacidad, casi todos los ancianos (77%) prefieren seguir viviendo en su casa con atención y cuidados o irse a vivir con sus hijos.


La residencia temporal o permanente no la quiere casi nadie, un 8% de personas qeu apuestan por terminar la vida en grupo.

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