VIZCAYA

Detienen a cuatro miembros de una banda por robar motores de barco en Sukarrieta

Se sospecha que estén vinculados a las mafias que compran fuerabordas para las pateras La Ertzaintza vigilaba la zona por la oleada de hurtos cometidos en los últimos nueve meses

El Correo, MAIKA SALGUERO, 19-06-2007

La vigilancia dio sus frutos. La Ertzaintza ha detenido a cuatro personas de origen rumano, pertenecientes al parecer a una banda organizada, cuando intentaban sustraer motores fueraborda en el embarcadero de Sukarrieta. Presumiblemente, su destino eran las mafias norteafricanas para su posterior instalación en pateras. El ‘modus operandi’ utilizado por los arrestados apunta a que pueden ser «los autores» o «estar implicados» en la oleada de hurtos similares registrada durante los últimos nueve meses en embarcaciones varadas en la desembocadura de la ría de Mundaka. La investigación, sin embargo, continúa abierta. Los acusados, con edades comprendidas entre los 19 y 34 años, están imputados por un delito de robo con fuerza, aunque se encuentran en libertad hasta que sean requeridos por la autoridad judicial.

La detención se produjo en torno a las dos y media de la madrugada del pasado jueves como consecuencia del dispositivo de seguridad puesto en marcha por la Ertzaintza en la zona del embarcadero de Portuondo ante las denuncias interpuestas por varios propietarios de barcos de recreo. «Teníamos constancia de una decena de sustracciones. Por ello, hemos establecido un vigilancia especial desde el pasado mes de mayo», apuntaron fuentes de Interior.

La presencia de un vehículo matriculado en Madrid levantó las sospechas de los agentes, que al realizar una inspección por el muelle se percataron de que un bote se desplazaba por el agua. Al descender por las escaleras que acceden al pantalán sorprendieron a dos personas. Una de ellas se encontraba sumergida en el agua y otra oculta en las rocas, después de que hubieran desmontado de su emplazamiento el motor de otra embarcación.

Mientras los ertzainas procedían a la identificación de los individuos, una mujer, también miembro de la banda, emergió del agua, mientras un cuarto huyó del lugar. Este último fue localizado horas después en una zona de arbolado.

Pólizas de seguro

Tras realizar una inspección ocular por la dársena, los agentes descubrieron un motor de la marca Yamaha y junto a él diversas herramientas como cizallas, llaves y destornilladores, presuntamente utilizadas para cometer el robo. Según fuentes de la investigación, tres de los detenidos se habían trasladado desde Madrid para cometer el delito, mientras que el cuarto residía en Gernika.

Los propietarios de las embarcaciones han mostrado su «satisfacción» por las detenciones, pero no creen que eso acabe con los hurtos. «Al día siguiente ya estaban en la calle. Cuando la justicia les reclame se escaparán a su país y después serán otros los que vuelvan a adueñarse de lo ajeno. Contra estas mafias es muy difícil actuar y saben muy bien cómo eludir a la justicia», se quejaron.

Los dueños de los yates cuyos propulsores han sido sustraídos confían, sin embargo, en que estas detenciones alejen a los ladrones de las inmediaciones. «Si saben que hay agentes inspeccionando la zona no se atreverán a robar, pero cuando transcurran unos meses volverán», se lamentaron.

Los afectados han contabilizado una veintena de motores fueraborda sustraídos en apenas nueve meses. «La Ertzaintza no tiene constancia de tantos porque muchos ni siquiera tenían seguro. No les ha dado tiempo a contratar la póliza, ya que se necesitan varios días para tramitarla, y les han desvalijado poco después de lanzar el yate al agua», aseguraron. Los constantes hurtos, además, han llevado a las compañías a negarse a asegurar una embarcación si fondea en Portuondo «porque no les compensa», añadieron.

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