El fenómeno de la inmigración supone un nuevo reto para los servicios sanitarios. Pacientes que hablan idiomas distintos y que tienen sus propias particularidades culturales y religiosas, están cada vez más presentes en las salas de espera y las consultas de los hospitales y los centros de salud. La población extranjera, cuyos 488.918 ciudadanos suponen el 6,5% del censo andaluz, requiere una atención especial. Por ello, la Consejería de Salud presentó ayer el Manual de atención sanitaria a inmigrantes.

El manual se enmarca dentro de las actuaciones previstas en el segundo Plan Integral para la Inmigración en Andalucía, que la Junta ha elaborado para su desarrollo hasta 2009. “Si en el primer plan nuestro objetivo desde Salud era acercarnos a una población temerosa de utilizar los servicios sanitarios, a causa de la situación irregular de muchos ciudadanos extranjeros; en el segundo plan, debido a los procesos de regularización, el objetivo es más ambicioso: prevención de las enfermedades, promoción de la salud y, sobre todo, lograr que el propio sistema sanitario se adapte a las creencias y culturas de los inmigrantes”, dijo ayer la consejera de Salud, María Jesús Montero, momentos antes de asistir al Consejo Andaluz de Salud, reunido en Islantilla (Huelva).

Como ejemplo de la diversidad a la que se enfrenta el sistema de salud, Montero recordó las distintas maneras de entender fenómenos como el embarazo o el parto, según la procedencia de las mujeres. “Tenemos que procurar que el seguimiento de ambos no sea rechazado por el colectivo de inmigrantes. Por eso incorporamos al programa de salud materno infantil todos los elementos para que las madres no vivan la actuación sanitaria con rechazo”.

Del total de la población extranjera residente en Andalucía, un 35,5% procede de Europa; un 33,1%, de América Central y del Sur; un 15,3%, del norte de África; y un 13,2%, del África subsahariana. A ellos, el sistema sanitario público dedicó 426.920 asistencias médicas; 195.358 asistencias de enfermería; 44.293 pruebas diagnósticas (entre analíticas y radiografías) y 141.110 urgencias. En las especialidades se contabilizaron 86.663 urgencias, 313.846 consultas externas, 14.005 ingresos, 3.433 partos y 83.007 estancias. El coste de todas estas actuaciones fue de 133 millones de euros, de los que 96 millones se destinaron a la atención especializada y 27 a la atención primaria.

La consejera presentó también ante el Consejo Andaluz de Salud los resultados de la encuesta que anualmente realiza el Instituto de Estudios Estadísticos de Andalucía (IESA) sobre la valoración que los pacientes que han pasado por los hospitales tienen de la asistencia allí recibida. La encuesta se realizó a 13.200 pacientes durante 2006. Según los datos del estudio, los andaluces dan un notable a la asistencia recibida.