Castellón

Madres con cargas familiares

Las Provincias, J. V. M-L, 17-06-2007

En el caso de las inmigrantes, el 22% sabía que ejercería la prostitución al llegar a España, aunque no en condiciones de sometimiento, falta de libertad y explotación. Estas mujeres, tras entrar en España como turistas, son recluidas en auténticos guetos y sus proxenetas no dudan en utilizar la violencia como castigo o amenaza además de negarse a prestarles asistencia sanitaria. Su deuda inicial con ellos ronda los 6.000 euros, por lo que deben realizar entre diez y doce servicios diarios para pagarla y al mismo tiempo enviar dinero a su familia.


El 90% de estas prostitutas son madres con cargas familiares no compartidas cuyos hijos permanecen en sus países de origen y dependen únicamente de los ingresos que ellas les pueden enviar. Además, el 78% carece de estudios y procede de zonas rurales o suburbios urbanos. Es el perfil que comparten muchas mujeres de la ‘ruta del amor’ –unas 500 sólo en Cuenca– que ahora se preparan para la llegada masiva de cazadores en busca de otras piezas a las que abatir. “No son mujeres prostitutas sino prostituidas” puntualiza la portavoz de APAIMP y en sus países de origen hay cierto interés en que sigan ejerciendo la prostitución en España, pues “quieren continuar recibiendo divisas”. Sólo los inmigrantes latinoamericanos enviaron remesas de 3.730 millones de euros a sus familias en 2006, lo que equivale en países como Ecuador o Nicaragua a cerca del 15% de su Producto Interior Bruto.

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