Antonio González aseguró sentirse «muy agradecido» por esta concesión. «No es algo que ocurra todos los días», añadió. A su juicio, si «los superiores se han acordado de uno» significa que «las cosas se están haciendo bien». Entre las razones por las que cree que ha sido condecorado indicó que «no se reconoce un hecho concreto, sino la trayectoria de muchos años». También opina que se ha tenido muy en cuenta la labor desarrollada estos últimos cinco años en la Oficina de Extranjería. «Es un trabajo que, quieras o no, estresa, porque tienes que tratar con gente que no habla el idioma, que muchas veces no te entiende y que, aunque les repitas las cosas mil veces vuelven al día siguiente», explicó. «Pero estamos para eso y así tiene que ser», añadió. Señaló que las regulaciones de inmigrantes requieren más esfuerzo, pero que ello «no es un problema».