Informe
Invisibles y, además, en riesgo
El Mundo, , 16-06-2007El primer estudio sobre los trabajadores masculinos del sexo revela que el riesgo de infección del VIH es 25 veces mayor en hombres que en mujeres que ejercen la prostitución Apenas se tiene noticias de ellos, pero están ahí. Los trabajadores del sexo masculino son una realidad invisible, desconocida, y también en peligro. Un dato: el riesgo de infección del VIH es 25 veces mayor en los hombres que ejercen la prostitución que en las mujeres, según el estudio Trabajadores masculinos del sexo: aproximación a la prostitución masculina en Madrid 2006 presentado ayer por la Fundación Triángulo.
Se trata del primer informe que se realiza en España sobre este colectivo. «Es un intento por mejorar la salud sexual de los hombres que se dedican a la prostitución», explicó Jorge del Romero, médico y coordinador del Centro Sanitario Sandoval, dedicado a la atención de personas con sospecha de presentar infecciones de transmisión sexual. El perfil del chapero en Madrid refleja a un hombre de unos 25 años, mayoritariamente latinoamericano y que no trabaja en el sector más de 12 meses.
En los datos recopilados por el C. S. Sandoval entre los años 1986 y 2006, el 19,8% de los varones que ejercían la prostitución dieron positivo del VIH en la primera prueba. De los que se hicieron la prueba y dieron negativo, un 6% se contagió después y dio positivo en un segundo chequeo.
Métodos de prevención
Una realidad que contrasta con la respuesta mayoritaria dada a la pregunta: ¿utiliza el preservativo con sus clientes? El 97% de los encuestados respondió un tajante «siempre», lo que resulta bastante contradictorio al observar los índices del VIH. En el estudio, en el que han participado también la Comunidad de Madrid y el Ministerio de Sanidad, consideran que los hombres que ejercen la prostitución ejercen «un discurso institucional» en el que el preservativo se utiliza de una forma habitual con los clientes, pero cuando se indaga en esa respuesta el «siempre» pierde fuerza.
En esas conclusiones se recoge que el empleo de este método anticonceptivo no está sólo motivado «por razones preventivas, sino que tiene una carga simbólica». En muchas ocasiones, el preservativo es «una barrera» que permite separar las relaciones sexuales comerciales y las privadas. En el estudio, diferencian entre quienes tienen unas pautas claras de prevención y usan preservativo siempre; entre aquellos que lo usan en la actividad profesional pero no en las relaciones personales; y aquellos que no tienen pautas a la hora de emplear este método. Por ello, es complicado determinar si la transmisión del VIH se ha producido por causa del cliente o de la pareja.
El 100% de los hombres encuestados (101; sólo el 12,9% era español) en el informe asegura «ejercer la prostitución por voluntad propia», como explicó María Pelaez, antropóloga que ha participado en el mismo. Por lugar de origen, los latinoamericanos (los brasileños, en primer lugar), seguidos por los ciudadanos de países del Este y los magrebíes, son los grupos mayoritarios en el sector. Una gran parte se encuentra en situación irregular, según se recoge en el informe, un alto procentaje está empadronado aunque no son tantos los que solicitan la tarjeta sanitaria.
La «invisibilidad» de estos trabajadores hace «que no sean tan reconocibles ni localizables como las mujeres prostitutas», dijo Iván Zaro, coordinador del programa de atención a trabajadores masculinos del sexo de la Fundación Triángulo, lo que dificulta a su vez los programas de atención y prevención. El año pasado, esta Fundación realizó 7.000 intervenciones, atendió a 1.600 hombres que ejercían la prostitución (cada persona puede requerir más de una intervención) y a 2.000 clientes.
Con este estudio, se pretende realizar «un primer acercamiento a una población escasamente estudiada en España. Un primer saco de medidas recomienda elaborar más investigaciones y estudios sobre estos trabajadores, intensificar las labores de educación de calle en espacios abiertos y establecer canales de coordinación, comunicación y derivación entre las entidades dirigidas a la prevención del VIH/sida y atención social al colectivo a nivel nacional, entre otras.
ENTRE LA ZONA CENTRO E INTERNET
Internet se ha convertido en una herramienta potente para el negocio de la prostitución. El espacio elegido por los trabajadores masculinos del sexo para ejercerla es, según el informe, la sauna (61,4%), seguido de Internet (49,5%), pisos privados (43%), locales (35,6), calle (9%) y prensa (1%).
Por zonas, los chaperos se concentran en el centro de la capital. La Puerta del Sol está considerada zona histórica de la prostitución masculina en Madrid. Aquí se mueven los de Europa del Este, en concreto rumanos, seguidos de árabes y de forma puntual latinoamericanos. También Chueca y las calles próximas a Recoletos han sido tradicionalmente punto de encuentro de estos profesionales.
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