Ordóñez achaca la bonanza económica a la aportación de los inmigrantes y a las condiciones financieras

El Mundo, J. T. D., 15-06-2007

La aportación de los inmigrantes no sólo explica, en gran parte, la bonanza económica de los últimos años; además, la inmigración permitirá sortear el desplome del mercado inmobiliario, facilitando un aterrizaje suave de los precios de la vivienda. Ambas conclusiones figuran en el informe anual del Banco de España, que analiza en profundidad los efectos de la llegada masiva de mano de obra extranjera a nuestro país.


A la hora de detallar las causas que explican «el prolongado ciclo expansivo» de la economía española, el estudio destaca tres: «la mejora del contexto externo», «unas condiciones financieras expansivas» y «el creciente empuje demográfico» propiciado por los flujos migratorios. El Banco de España apenas resalta la labor de éste y el anterior Gobierno, y se limita a dejar constancia de «la importancia de las iniciativas reformadoras de las últimas décadas», que han sido «una garantía para la estabilidad».


La inmigración, a ojos del Banco de España, ha constituido «un factor fundamental de dinamización» económica. Según explica en su informe, el aumento de la población inmigrante ha ampliado la capacidad productiva de la economía gracias a la incorporación de abundante mano de obra. «La aportación de la inmigración a la generación de renta ha sido mayor que la que se deriva del mero incremento poblacional, por lo que también ha ayudado al avance de la renta per cápita», asegura Fernández Ordóñez en su discurso ante el Consejo de Gobierno de la institución.


El Banco de España reconoce también que el dinamismo económico ha seguido sustentándose en unas condiciones monetarias y financieras «holgadas». Este escenario, recuerda Fernández Ordóñez, facilita «una saludable recomposición del patrón de crecimiento». El gobernador admite que el coste de los créditos bancarios para las familias y las empresas se ha ido incrementando. No obstante, precisa que los niveles alcanzados «deben calificarse como moderados» desde una perspectiva histórica».


El Banco de España está convencido de que «todavía» hay vectores que permiten mantener el dinamismo de la demanda de vivienda, si bien «los cambios en los tipos de interés y los propios niveles alcanzados por los precios de los inmuebles» han propiciado un cambio de tendencia en el mercado inmobiliario.


En su discurso, Fernández Ordóñez vuelve a recurrir a los «factores socialdemográficos» para explicar por qué sigue – y seguirá creciendo – la demanda de viviendas en nuestro país. Entre ellos, el gobernador apunta «la pujanza de la inmigración, la creciente incorporación de las mujeres al mercado de trabajo o la reducción del tamaño medio de las familias». Estos factores, concluye el ex secretario de Hacienda, «permitirán que la actividad se estabilice».

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