Malta pidió ayer a la UE que se ponga en marcha un sistema de distribución de inmigrantes rescatados en aguas extraeuropeas para compartir la carga que supone el continuo flujo procedente desde África. Aunque los ministros europeos del Interior aplazaron la decisión sobre la solicitud de Malta, aprobaron el lanzamiento, el 25 de junio, de una nueva misión de patrullas Frontex en el mar Mediterráneo.
El sistema propuesto por Malta estaría basado, principalmente, en el territorio y la población de cada país miembro de la UE, según explicó el ministro de Justicia e Interior de Malta, Tonio Borg, en el Consejo de Ministros comunitario, centrado ayer en la inmigración ilegal.

Reconoció que lograr un acuerdo «no es fácil», ya que la UE elude repartir los inmigrantes, pero afirmó que está «abierto» a ideas, y que la solidaridad europea «se puede mostrar» de muchas formas, e insistió en que Malta «no puede afrontar» el problema por sí misma.

Según la propuesta de Malta, cuando los inmigrantes en problemas se encuentren en zonas de búsqueda y rescate de un país de la UE, serían trasladados a ese país, pero serían repartidos en caso de que se les rescate en zonas de responsabilidad de países no comunitarios, que eludan sus obligaciones internacionales.

España comparte la petición de Malta de repartir la carga que suponen los inmigrantes, pero siempre que no se rompa el principio de que los que llegan de forma irregular deben ser repatriados, explicó el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba.

La propuesta de introducir el concepto de «responsabilidad compartida» entre la UE «nos parece una buena idea», afirmó Rubalcaba. Sin embargo, dijo que «hay que mirarlo con cuidado, y establecer mecanismos claros para evitar efectos negativos de lo que es una buena idea».

Rubalcaba recordó que España fue el primer país que pidió la solidaridad comunitaria para afrontar el problema de la inmigración ilegal, pero dijo que la propuesta de Malta debe hacerse dejando muy claro que quienes llegan ilegalmente deben marcharse «por donde han venido».

A pesar de que aplazaron el estudio de esta propuesta, los ministros del Interior de la UE respaldaron el lanzamiento de una nueva misión de patrullas de la Agencia Europea de Control de Fronteras (Frontex) en el Mediterráneo, para ayudar a Malta a hacer frente a la llegada de inmigrantes irregulares. Esta misión se denominará Nautilus, y en ella participarán España, Italia, Grecia, Francia y Alemania.

El ministro alemán del Interior y presidente de turno del consejo, Wolfgang Schauble, aseguró que la UE «lamenta profundamente» las «tragedias humanitarias» producidas durante las últimas semanas en el mar Mediterráneo, y recalcó que se trata de un «problema europeo», que requiere una «respuesta política comunitaria».