Amnistía Internacional y SOS Racismo exigieron ayer al Gobierno español que abra una investigación «imparcial, efectiva y transparente» sobre las causas de la muerte del joven nigeriano Osamu Akpitaye, que falleció el sábado cuando era expulsado. El informe preliminar de la autopsia desveló que fue amordazado. Además, presentaba dos contusiones.

Ante estos hechos, AI resaltó que las autoridades del Estado español no siguen «en absoluto» las recomendaciones del Consejo de Europa sobre el procedimiento de expulsión.

Reclamó la prohibición de los métodos de inmovilización y denunció que «se está utilizando la cinta adhesiva». Por su parte, SOS Racismo recordó que «ya hay precedentes de una mala práctica», y pidió que se aclaré por qué esta persona estaba amordazada.

Mientras tanto, en Bruselas, los ministros del Interior de la UE discutieron a propuesta de Malta la posibilidad de crear un mecanismo para repartirse a los inmigrantes rescatados en alta mar. Malta rechazó acoger a los 26 inmigrantes rescatados por el pesquero Montfalcó al sur de la isla. Tampoco rescató a 27 africanos que pasaron tres días amarrados a redes de atuneros después de que su cayuco naufragara en el Mediterráneo.

Ayer, un nuevo cayuco con 106 personas a bordo fue avistado al sur de Tenerife.