Granada. Un hombre de 67 años, Adolfo Galán Gordillo, denunció el miércoles al cónsul de Casablanca y a un juez de Motril que le impiden casarse por poderes con una ciudadana marroquí, con el argumento de que el enlace matrimonial “obedece a fines fraudulentos, económicos y migratorios irregulares”.

El documento dice que para el enlace “es necesario un certificado de capacidad matrimonial” emitido negativamente por el cónsul de Casablanca, según el afectado, Adolfo Galán, que calificó de “insostenible” esta circunstancia ya que conoce a la mujer con la que quiere casarse “desde hace tres años”.

Según el escrito, “los interesados no poseen un idioma común, lo que impediría la convivencia matrimonial” y se constata “un déficit de conocimiento previo personal de los contrayentes que sólo se han visto diez veces”, circunstancia que Galán niega rotundamente.

Por ello, Galán se decidió a denunciar tanto al cónsul, como al juez y el fiscal implicados porque “el expediente le ha sido denegado en base a unos hechos totalmente falsos”, según la denuncia presentada en el Juzgado de Primera Instancia número 5 de Motril.