BRUSELAS. Los Veintisiete no lograron ayer acordar qué hacer con los inmigrantes ilegales que tratan de alcanzar las costas de la Unión Europea (UE) cuando son rescatados en aguas internacionales. Según informó anoche un portavoz de la Comisión Europea (CE), los expertos de derecho del mar e inmigración de los Estados miembros fracasaron en su primer intento por definir unas directrices de actuación que cubran las lagunas del derecho internacional sobre qué hacer en estas situaciones.

El encuentro, convocado por la CE, se produce después de que la pasada semana un buque con inmigrantes ilegales estuviese a punto de naufragar en aguas internacionales entre Malta y Libia ante el rechazo de estos Estados a rescatarlo. «Claramente existe un desencuentro entre los países en esta materia», explicó el portavoz, quién añadió que, pese a todo, el diálogo había sido «constructivo» y el clima «de entendimiento». Según estas fuentes, los asistentes estaban de acuerdo en la «necesidad de que todos los países colaboren con Frontex (Agencia Europea de Control de Fronteras Exteriores)».

El eje del debate fue un estudio encargado por Bruselas que identifica lagunas en el marco legal internacional y apunta posibles acciones para el futuro como el establecimiento de directrices prácticas para las operaciones de rescate y gestión de inmigrantes, cuestión que ha quedado en el aire por falta de acuerdo. Este asunto será abordado en el Consejo de Justicia e Interior que reunirá a los ministros europeos de esta cartera el lunes y martes en Luxemburgo. En esta cita está previsto que Malta presente una propuesta para repartir entre todos los países de la UE la responsabilidad de la gestión fronteriza y evitar así que todo el peso de la llegada de inmigrantes ilegales recaiga sobre España, Italia o la propia Malta. EFE