MUNDO

El Senado de EE UU frena la reforma migratoria y oscurece el futuro de 12 millones de ilegales

El Correo, V. M., 09-06-2007

El futuro de más de 12 millones de inmigrantes ilegales que viven en Estados Unidos quedó ayer más en entredicho que nunca después de estancarse en el Senado un proyecto de reforma migratoria promovido por el presidente George W. Bush.

Los senadores se pronunciaron contra una moción para finalizar el debate sobre el proyecto de ley y proceder a su votación, lo que, en la práctica, permite que el proceso de presentación de enmiendas se prolongue hasta el infinito y la medida no llegue a votarse. El rechazo, encabezado mayoritariamente por los republicanos, pone de relieve las profundas divisiones que la reforma migratoria suscita en el legislativo y representa una bofetada para Bush, que en la última semana había multiplicado sus llamamientos y sus intervenciones personales para que los senadores aprobaran la medida.

El presidente instó al líder de la mayoría demócrata en la Cámara alta, Harry Reid, a no dar por muerto el proyecto de ley y a volver a plantearlo al pleno en un futuro próximo. El debate migratorio «ha dividido a demasiados estadounidenses».

El inquilino de la Casa Blanca, que ha hecho de la reforma migratoria un asunto casi personal, reconoció que «como cualquier medida legislativa, este proyecto de ley no es perfecto. Y como muchos senadores creo que habrá que mejorarlo a lo largo del camino una vez que se haya convertido en ley». Pero, subrayó, «si nos unimos, podemos erigir un sistema de inmigración digno de este gran país».

Apenas 45 votos a favor obtuvo ayer el proyecto de ley de los 60 que eran necesarios para quedar aprobado. El resultado de esa votación deshizo meses de intrincadas negociaciones entre bambalinas, encabezadas en el Senado por los líderes demócratas y en la Casa Blanca por los secretarios de Comercio, Carlos Gutiérrez, y de Seguridad Nacional, Michael Chertoff.

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