MURCIA
Cuatro rumanos secuestran a un marroquí a punta de pistola en su casa de Los Garres
Los raptores abandonaron el vehículo y al retenido en un solar de la pedanía de Puente Tocinos ante la presión de los agentes de la Policía Local
La Verdad, , 07-06-2007Irrumpieron en la casa armados hasta los dientes pasadas las ocho de la mañana. Sin mediar palabra y en cuestión de segundos los cuatro inquilinos estaban siendo encañonados desde los pies de sus camas. Pero su objetivo yacía sólo en uno de los lechos. A punta de pistola lo sacaron de allí, lo metieron en un Ford Fiesta que esperaba en la puerta y abandonaba a toda prisa el número dos de la calle Palmar en la pedanía de Los Garres para tomar la carretera de Los Dolores en dirección a Murcia. Mientras sus compañeros, con los cañones de las pistolas retenidos en las pupilas y alterados por el desagradable despertar, balbuceaban en árabe el motivo de la intrusión. A los pocos minutos, 80 policías les pisaban los talones.
La Policía Local de Murcia recibió la llamada alertando de lo que había ocurrido en la casa que tenían alquilada los cuatro ciudadanos marroquíes. Cuatro ciudadanos de Europa del Este habían secuestrado al hermano de uno de ellos, de 30 años de edad. Al instante se ponía en marcha un dispositivo de búsqueda y captura.
Los raptores eran localizados minutos después en la redonda que une la carretera de Beniaján con la avenida Miguel Indurain donde se iniciaba una persecución en la que se irían incorporando agentes de los cuarteles de Murcia, Beniaján y Puente Tocinos además de varias unidades de la Policía Nacional. En total unos ochenta policías entre locales y nacionales pisando los talones a los sospechosos. «Según nos han dicho los denunciantes, los presuntos secuestradores estaban armados, por eso hemos desplegado un dispositivo de búsqueda de cierta envergadura sin escatimar en las medidas de seguridad dada la peligrosidad de los sospechoso», afirma un portavoz de la Policía Local de Murcia.
Su huida les llevaría hasta un solar de la calle Portada cercano a una conocida discoteca en la pedanía de Puente Tocinos. Allí abandonaron el coche, al secuestrado y emprendieron la huida a píe. Según un testigo, los cuatro salieron corriendo y una persona se quedo en el interior tumbada. «Vi como el coche giraba y paraba detrás de un árbol, junto a al mío y al de otro compañero. Abrieron las puertas y salieron corriendo cada uno por un lado. La persona que se quedó dentro estaba tirada en el asiento de atrás. Media hora después esto estaba lleno de policías», asegura Antonio Campos. Sobre las 9.40 horas, los agentes daban con el ciudadano marroquí que era trasladado a comisaría para denunciar lo sucedido. Por su parte, sus compañeros abandonaba la casa como medida de precaución.
Según fuentes cercanas al caso, los motivos del secuestro pueden deberse a un ajuste de cuentas entre bandas por tráfico de drogas o por trata de blancas, aunque este extremo está aún por confirmar. Al cierre de esta edición no hay confirmación de que los cuatro presuntos secuestradores hayan sido detenidos.
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