Cae de un quinto piso al huir de su marido, armado con un cuchillo

La Voz de Galicia, Emiliano Mouzo, 07-06-2007

Giorgetta Pontti, una mujer de unos 24 años y de nacionalidad rumana, sufrió ayer heridas graves tras caerse a las 18 horas desde un quinto piso del número 22 de la calle de la Estrella, de A Coruña, cuando huía de su marido, de nombre Bebe, que la amenazaba con matarla con un cuchillo. Giorgetta tuvo que ser rescatada por los bomberos del patio de luces tras ser inmovilizada por los médicos del 061. Una ambulancia de este servicio la trasladó al Juan Canalejo. Su pareja huyó del lugar corriendo. Al cierre de esta edición, estaba siendo buscado por la policía, aunque los agentes ya lo tenían identificado.


Según la inquilina del piso donde se produjo el suceso, Ana Lidia, también rumana, la mujer «se escapó de Rumanía tras ligarse a otro hombre, pero Bebe la persiguió hasta aquí para vengarse». De hecho, dijo, Giorgetta vivía en un piso en las proximidades de la casa donde tuvo lugar el ataque. «Uno de mis familiares aseguró que ayer [por el martes] su marido la tuvo secuestrada durante toda la noche», explicó. Pero pudo escaparse, «y aunque no teníamos mucha relación, sabía que vivíamos aquí y por la tarde se vino a refugiar», afirmó.


Rompió la puerta


Ana Lidia indicó que el marido la persiguió hasta el piso de la calle de la Estrella. «Yo no me encontraba en casa, ya que había ido a recoger a mi hija al colegio. Estaba mi madre y mi cuñado. Ellos no le quisieron abrir a Bebe, pero éste rompió la puerta», relató. Los dos familiares de Ana aprovecharon para escaparse «mientras el marido de Gina [como así le llaman a la mujer herida] atacaba a su esposa con un cuchillo».


Giorgetta intentó escapar de su pareja escondiéndose en las distintas dependencias de la pequeña casa, hasta que llegó a la zona del salón, cuyas ventanas dan a un patio de luces y en donde se encuentra el tendedero. Fuentes próximas a la investigación manifestaron que la joven, «al verse acorralada y con miedo a que el hombre le clavase el cuchillo, optó por salir al exterior por la ventana».


Aseguran que se agarró a las cuerdas del tendedero, pero éstas no soportaron el peso, precisan estas mismas fuentes. Entonces, ante la inevitable caída, Giorgetta se asió «a una gruesa chimenea de acero inoxidable que da servicio a un reconocido restaurante ubicado en el bajo del inmueble». Pero esta opción tampoco le sirvió para evitar que se precipitase al vacío, aunque sí «amortiguó en gran medida el impacto».


Un hijo de cuatro años


Una vecina de la casa donde vive la víctima manifestó que Giorgetta había estado el martes «con su pareja tomando un café en las proximidades del piso que tienen alquilado entre varios rumanos». También manifestó que tienen un niño de unos cuatro años de edad «y que eran frecuentes las disputas entre la pareja y entre sus compatriotas». De esta misma forma también se pronunció el propietario de uno de los pisos de la casa desde donde se arrojó la víctima: «Esto es una desgracia. En ese piso deben vivir entre quince y veinte rumanos, alguno de ellos sin permiso de residencia».


El rescate de Giorgetta se convirtió en toda una odisea. Los bomberos tuvieron que izarla desde el fondo del patio de luces hasta el tejadillo de la terraza de la tienda B&U;. Allí se subieron los médicos del 061, que procedieron a inmovilizarle el cuello. Luego le redujeron una posible fractura de pierna y la colocaron en una camilla. A continuación, la descendieron y la sacaron por la tienda hasta la ambulancia.

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