Investigan otro maltrato de los Mossos en Barcelona

El Mundo, NANDO GARCIA / CAROL ALVAREZ, 07-06-2007

Un juez organiza ruedas de reconocimiento para identificar a los agentes que presuntamente rompieron el brazo por tres sitios a un detenido, de origen africano, en la misma comisaría en la que se instalaron cámaras ocultas Un juez de Barcelona investiga la responsabilidad de varios mossos de la comisaría de Les Corts de Barcelona en la brutal paliza que ha denunciado un detenido, de origen africano, que asegura que le causó la rotura del brazo por tres puntos distintos, entre otras lesiones.


Los hechos, que se habrían producido el 27 de abril de 2006, serían de los primeros episodios de malos tratos producidos en el seno de las controvertidas dependencias policiales de Les Corts, donde meses después decidió la Consejería de Interior instalar videocámaras ocultas para supervisar la presunta actuación irregular de algunos de los agentes que allí trabajan.


A raíz del control de la división de Asuntos Internos, se pudieron detectar dos actuaciones irregulares por parte de algunos efectivos del cuerpo policial, que quedaron registradas en sendas filmaciones luego aportadas al juzgado para su investigación.


Según pudo conocer EL MUNDO, el Juzgado de Instrucción número 6 de Barcelona investiga una denuncia presentada por B., un joven de origen africano que fue detenido por los mossos y asegura que, tras ser conducido al interior del recinto policial, habría sido golpeado por un número indeterminado de agentes que sitúa entre seis y ocho.


La denuncia, que fue admitida a trámite tras conocer el juez el contenido del parte médico en el que se consignaban las graves lesiones del arrestado, sigue ahora su curso a la espera de que los presuntos agresores puedan ser identificados.


De momento, fuentes judiciales señalaron ayer que no se ha tomado declaración a ninguno de los agentes, aunque ya se han realizado ruedas de reconocimiento y está prevista la práctica de más diligencias en los próximos días.


De hecho, la denuncia del detenido no llegó a los juzgados hasta noviembre porque el joven africano tuvo antes que dar cuenta de los cargos que los agentes le imputaban por otros hechos delictivos relacionados con el tráfico de drogas.


Además, una vez que B. explicó lo que le había sucedido durante la detención policial, se planteó una cuestión de competencia entre dos juzgados que habían intervenido en diferentes momentos y que tardó unas semanas en resolverse.


La denuncia del procesado fue secundada posteriormente por una queja de la organización SOS Racismo, que prestó asesoramiento a través del centro Exil, de asistencia a inmigrantes. También puso lo sucedido en conocimiento del Síndic de Greuges, Rafel Ribó.


La Sindicatura, de acuerdo con su protocolo de actuación, no ha podido intervenir porque antes de que tuviera conocimiento del caso el juez ya había abierto diligencias de investigación.


En el mismo sentido, la división de Asuntos Internos espera a conocer el resultado de la actuación judicial para proceder a la suspensión de empleo y sueldo de los responsables de los hechos, ya que la investigación que iniciaron en su momento quedó interrumpida al abrirse diligencias en el juzgado.


Paralelamente, ayer mismo declaraban en el Juzgado de Instrucción número 3 de Barcelona cuatro mossos asignados a la comisaría de Les Corts y que están relacionados con las lesiones que sufrió un joven detenido por no llevar encima la documentación.


La agresión se produjo el 8 de abril de 2006, cuando Marc V. paseaba por el barrio de Gràcia con un amigo y fue identificado por una patrulla de los Mossos d’Esquadra. Los agentes decidieron trasladarlo a dependencias policiales porque iba indocumentado, y en ese momento, según la denuncia, recibió un golpe en la cabeza al entrar en el coche.


El joven estuvo detenido en la comisaría de Gràcia y más tarde en las dependencias de Les Corts, y las agresiones, según el denunciante, se produjeron en los dos lugares. Como consecuencia de la actuación policial, el joven sufrió un traumatismo craneal y hematomas y contusiones por varias partes del cuerpo.


Los cuatro mossos imputados dijeron ayer no recordar bien lo sucedido, y tras diversas evasivas atribuyeron a una conducta autolesiva las heridas que presentaba el detenido al abandonar la comisaría, según fuentes jurídicas.


Para el abogado del denunciante, Carles Perdiguero, estas declaraciones demuestran «un corporativismo negativo, cuando tendría que prevalecer el derecho de identificar a los responsables de lo sucedido y aclarar el hecho».


Según el letrado, en cualquier caso las declaraciones de los mossos demuestran que «la custodia a la que están obligados no es la correcta».

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