La amnistía general acordada por el Gobierno holandés para unos 26.000 inmigrantes ilegales que pidieron asilo antes del 1 de abril de 2001 – fecha en que cambió la Ley de Extranjería – llega hoy al Parlamento para ser debatida. Después de tantos años, el grupo inicial ha aumentado debido a los nacimientos y las reunificaciones familiares y la cifra de agraciados ronda los 30.000.

Mientras ellos empiezan a labrarse un futuro, las autoridades han rechazado las peticiones de un millar de personas “por haber cometido crímenes de guerra en su tierra de origen”. Los expedientes de otros 500 están siendo investigados por los mismos motivos. A éstos hay que añadir “varios miles más, sin antecedentes penales, pero que tampoco tienen derecho a quedarse”, según Nebahat Albayrak, la nueva secretaria de Estado de Inmigración.

Nacida en Turquía en 1968 y emigrada a Holanda dos años después, Albayrak ha heredado la cartera que desempeñó con mano de hierro su predecesora, la liberal Rita Verdonk, que se hizo famosa por haberle quitado el pasaporte a la diputada de origen somalí Ayaan Hirsi Alí por mentir para obtener asilo. Consciente de la expectación que despertará su defensa de la amnistía ante el Parlamento, Albayrak aseguraba esta semana en un almuerzo con la prensa internacional que las políticas de inmigración deben modernizarse.

“En Holanda, la polémica generada por la suerte de los 26.000 ha paralizado este debate. Que la amnistía pueda presentarse en los tres primeros meses de trabajo del nuevo Gobierno de centro – izquierda demuestra nuestro interés. Pero que nadie se confunda, los que deban marcharse lo harán con celeridad y con sus familias”, dijo.

El acuerdo que facilitó este perdón general incluye un pacto con los ayuntamientos para cerrar los centros de acogida para inmigrantes sin posibilidad. “Disponemos de 55 millones de euros para ayudar a los amnistiados. Un buen ahorro. Haberlos tenido en el aire tanto tiempo ha costado al Estado 85 millones anuales”. Con la amnistía lista, Albayrak desea poner en marcha un proyecto para atraer a Holanda a inmigrantes cualificados para trabajar o investigar.