El 95% de los menores extranjeros sin referentes familiares que son atendidos por la Dirección General de Atención a la Infancia y la Adolescencia (DGAiA), proceden de Tánger. La Generalitat atiende, cada año, cerca de 600 inmigrantes procedentes de esa ciudad del norte de Africa.

Es por ese motivo que los gobiernos de Marruecos y Cataluña firmarán un convenio para promover el retorno a su país de menores marroquíes que emigraron y residen ahora en centros de la Generalitat, así como para prevenir la emigración irregular de los jóvenes de Tánger, facilitando que encuentren otra alternativa.

Entre las acciones que están previstas para este 2007 se encuentran objetivos como acercar a los menores a su contexto social originario, potenciar el reagrupamiento familiar o facilitar cursos formativos.

El acuerdo sustituye al anterior Barcelona – Tánger, proporcionándole ahora una denominación mucho más amplia como es Cataluña – Marruecos para un proyecto que cuesta más de dos millones de euros. La comisión Europea aportará cerca de un millón de euros, la mitad del coste global.