Una fosa común con los restos de unos 5.000 judíos ejecutados durante la II Guerra Mundial por los nazis fue hallada en la región ucraniana de Odessa, en el poblado de Gvozdavka – 2, informaron ayer las autoridades locales.

Anatoli Ostrovski, jefe del distrito, dijo a la prensa de Odessa que la fosa fue descubierta durante unas obras para instalaciones del gas del poblado, donde durante la contienda mundial, según habitantes locales, hubo dos guetos para judíos ucranianos y moldavos.

Una comisión creada por las autoridades ucranianas se comunicó enseguida con el archivo militar de Rusia, que ya confirmó que, en este lugar, los ocupantes alemanes y rumanos crearon en 1941 un campo de concentración donde fueron exterminados 4.772 judíos.

Según testimonios de algunos sobrevivientes y documentos alemanes encontrados, incluidos partes médicos, sólo la mitad de los cautivos fueron ejecutados, mientras los demás murieron de hambre y enfermedades, y algunos incluso fueron enterrados vivos.

Pavlo Rubli, habitante local que en 1941 tenía apenas 16 años, aseguró que en torno a Gvozdavka – 2 hay hasta cinco fosas comunes. Hasta el último dramático descubrimiento, sólo había sido localizada una de ellas.