El secretario de Inmigración de la Generalitat, Oriol Amorós, advirtió ayer de que las redes que transportan ilegalmente a inmigrantes hacia Europa han adoptado la estrategia de abandonar pateras en el Mediterráneo, al alcance de barcos pesqueros, para que estos rescaten a los ‘sin papeles’ por razones humanitarias. «Si eso fuera así no sería tolerable», concluyó.

Amorós aludió, en particular, al caso del pesquero catalán ‘Montfalcó’, que auxilió la pasada semana a 26 subsaharianos en aguas territoriales de Libia, una acción que mereció ayer el homenaje del Consejo de Europa, así como la crítica de esta institución a las autoridades maltesas por su negativa a prestar asistencia humanitaria. El comisario de Derechos Humanos del consejo, Thomas Hammarberg, destacó la pronta reacción del pesquero español y de uno italiano que actuó de forma similar con otros ‘sin papeles’. Y al mismo tiempo recomendó «vivamente» a Malta que «flexibilice su posición en la asistencia a los inmigrantes irregulares cuyas vidas están en peligro».

«Salvar vidas»

En la misma línea, el secretario catalán de Inmigración destacó que «lo primero es salvar las vidas y a las personas». No obstante, recordó que, «precisamente, por eso, creemos que se debe estudiar con mucho cuidado cuál es la estrategia que están siguiendo las redes de tráfico de personas».

Oriol Amorós se mostró partidario de establecer pactos de repatriación más automáticos y generalizados en la Unión Europea, si se comprueba que las mafias han cambiado realmente de táctica y están abandonando a grupos de ‘sin papeles’ en el mar.

Por otra parte, en la madrugada de ayer arribó al puerto de Arguineguín un cayuco con 59 subsaharianos que fueron interceptados el pasado viernes a 160 millas de la isla de Gran Canaria. Otros dos ‘sin papeles’ que viajaban en esa misma patera fueron trasladados directamente en helicóptero a un hospital de Las Palmas debido a su débil estado de salud. Todos los ocupantes del cayuco son varones y cinco de ellos, menores.