Los rumanos residentes en España eligieron el sábado a la compatriota que competirá por el título de emigrante más guapa de su país Iustina Bocman, estudiante de periodismo de 19 años y residente en Fuenlabrada: ella es Miss Rumania Diáspora en España 2007. O lo que es lo mismo, la chica más bella de todas las que de esa nacionalidad viven en nuestro país. Ahora esta bella joven rubia, con un acento más propio de una oriunda de un distrito exclusivo de Madrid, tendrá que competir con su compatriotas emigrantes el 9 de julio en Mangalia, junto al Mar Negro. Allí se organizará una gran gala televisiva. Sin embargo, por mucho que la organización se esfuerce, va a ser muy difícil superar la velada que se celebró el pasado sábado en el restaurante Acasa. Situado en la Nacional II, junto a varios clubes de alterne, el local ofreció un ambiente inigualable.

Su decoración parecía la de un salón de bodas: mucho lujo kistch, con manteles y cortinas de raso y plantas de plástico y sillas engalanadas. Lo normal, si el conjunto no fuera complementado con techos negros y azules plagados de agujeros, paredes garabateadas en ruso y rumano – en plan «yo estuve aquí en tal fecha y me emborraché muchísimo» – y lámparas de bola discotequera. Al público eso le dio igual, y al menos un centenar de ciudadanos rumanos acudió con sus mejores galas al recinto, que para algo también actuaba Mihail Traistariu, cuarto clasificado en Eurovisión 2006. Ajenas a todo, las chicas se cambiaban en la segunda planta del recinto, un angosto y oscuro pasillo plagado de habitaciones con bañeras que hacía pensar que el restaurante tuvo otro uso no hace mucho tiempo.

Con el cosquilleo de una gran cita, las chicas dieron lo mejor de sí durante toda la tarde, aunque muchas de ellas, menores de edad y no muy altas, provocaban una sensación extraña cuando salían embutidas en un tanga luciendo tatuaje. Todo lo contrario que las candidatas más adultas, esbeltas y preparadas, que parecían tener bien claro qué hacer para seducir al jurado, compuesto por periodistas, empresarios y representantes de ONG. Fue el caso de Steliana Orasteanu, que con un escote de vértigo y unos movimientos más allá de lo sensual se metió al público en el bolsillo. Fue durante el primer desfile, donde las 11 candidatas salieron todas a la vez bailando desenfrenadamente, pese a llevar unos tops y unas minifaldas vaqueras que demostraron ser demasiado cortas. Pero la pobre Stelania sufrió un desliz en el desfile con bikini. Un pezón se salió de su escondite e Iustina se hizo con el primer premio gracias a su espectacular paseo con traje largo.

Bianca Tornea, de 18 años, quedó tercera, pese a que en las particulares preguntas «de inteligencia» dejó bien clarito que ella es pragmática y tiene el dinero como objetivo vital. Finalmente, mención especial para Diana Mann, la presentadora, con unos hipnóticos ojos azules sin igual en toda la velada.