Miguel Rodríguez Durán (Granada, 1949) es el nuevo comisario jefe del Cuerpo Nacional de Policía en Huelva. Ha trabajado en Burgos y en Cádiz. En esta última plaza conoció los problemas a los que se enfrenta la policía en la costa atlántica.

Pregunta. En Huelva capital, todos los indicadores hablan de un descenso de la criminalidad

Respuesta. Sí, pero, en temas de seguridad, no podemos estar contentos nunca. Nuestro problemas es que haya delincuencia y ésta no se puede erradicar totalmente. Habiendo delincuencia hay que estar permanentemente atentos a ella para acrecentar la seguridad ciudadana.

P. ¿Cuál es su prioridad en cuanto a seguridad en Huelva?

R. Todavía es pronto. Por los pocos días que llevo creo que la delincuencia que tenemos no es importante. Es más bien de baja intensidad. Pero no hay que olvidar que este tipo de delincuencia es la que genera normalmente un mayor grado de inseguridad subjetiva; es decir, los robos, los tirones, los pequeños hurtos… Y esta es quizás una de las facetas en las que tenemos que seguir insistiendo.

P. ¿Qué caracteriza a las provincias de la costa atlántica andaluza como Huelva?

R. La problemática de la costa es muy similar en la parte atlántica y mediterránea. Destaca el fenómeno del tráfico de drogas, que ha sufrido distintos avatares de acuerdo con las medidas policiales, y que ha provocado un desplazamiento de los circuitos de tráfico por distintos puntos de la costa. En este sentido, la delincuencia común ligada al narcotráfico es muy similar en cada una de las provincias andaluzas.

P. ¿Cómo beneficiará el Sistema Integral de Vigilancia Exterior al tráfico de drogas en Huelva?

R. Siempre que se toma una decisión que supone un mayor control geográfico sobre zonas concretas, lógicamente el delincuente acomoda su manera de actuar a esa nueva situación. Yo pude comprobarlo cuando estuve destinado en Cádiz, cuando se pusieron en marcha los sistemas electrónicos de vigilancia del Estrecho, que hicieron que muchos de los grupos organizados se dispersaran a otros puntos de la costa e incluso buscaran zonas muy al norte en el Mediterráneo para eludir este eficaz control. Es bueno que lo instalen, y nos ayude a combatir este tráfico de drogas. Y también nos ayudará a luchar contra el tráfico de inmigrantes ilegales. Aunque en Huelva, este problema no tiene comparación al que se sufre en el Mediterráneo o, sobre todo, Canarias.

P. Huelva es una provincia fronteriza, ¿cómo son las relaciones policiales con sus vecinos portugueses?

R. El Espacio Común Europeo hace que ya no tengamos fronteras interiores, lo que hace que el tránsito de personas sea absolutamente libre. Pero eso no quiere decir que las zonas de la antigua frontera no se tengan dispositivos de control sobre problemas actuales, como puede ser el de la inmigración ilegal de la que hablábamos antes. Por suerte, en Huelva contamos con una comisaría conjunta y en este sentido somos unos privilegiados porque todas nuestras conexiones con Portugal tienen una rapidez increíble, por lo que no tenemos ningún problema de coordinación.

P. En los últimos años se ha incrementado el número de casos robos violentos en urbanizaciones de la costa, sobre todo en Cataluña y Comunidad Valenciana, protagonizados por bandas organizadas ¿cómo es la situación en Huelva?

R. No tenemos noticias de que se haya producido con la frecuencia de otros lugares, es muy anecdótico. Con el resto de la actividad delictiva de las zonas turísticas sí tenemos que estar pendientes: el asentamiento de grupos organizados dedicadas al tráfico de drogas o a la inmigración ilegal. Eso nos llega como a cualquier otro sitio.