Llegan a Tarragona los 26 inmigrantes de Costa de Marfil rescatados cerca de Malta

El Mundo, SALUD MUÑOZ. Corresponsal, 03-06-2007

Los ‘sin papeles’ presentaban «un buen estado de salud» y fueron trasladados a un centro de Cruz Roja Ordenadamente y de cuatro en cuatro, los 26 inmigrantes rescatados cerca de Malta desembarcaron ayer en los confines del puerto de Tarragona, rodeados de excepcionales medidas de seguridad, tanto policiales como médicas.


Sin embargo, según confirmó David Urzay, jefe de Sanidad Exterior en Tarragona, ninguno de ellos presentaba un problema de salud pública, y la coordinadora de Cruz Roja en Tarragona, Anna Sabaté, aseguró que todos ellos presentaban un buen estado.


Antes de las 14.00 horas de ayer, el buque de salvamento Clara Campoamor, que se hizo cargo el 31 de mayo de los 26 inmigrantes rescatados por el remolcador Montfalcó el pasado 26 de mayo a 40 millas de Sicilia, iniciaba el laborioso atraque en la zona más apartada del puerto de Tarragona, cerca del último faro que corona el espigón, donde les esperaba una tienda de campaña de Cruz Roja, dos ambulancias medicalizadas y un minibús de transporte.


Pasaban las 14.30 horas cuando, de cuatro en cuatro, los 26 inmigrantes de Costa de Marfil empezaron a descender del buque de salvamento marítimo y, tras colocarles una pulsera de identificación de color verde, un miembro de Cruz Roja los acompañaba hasta la tienda de campaña habilitada para examinarlos. Entre otras pruebas, a los 26 hombres, de alrededor de 25 años, les tomaron las constantes vitales, les examinaron las retinas de los ojos y les hicieron análisis de sangre.


Todo ello para confirmar que se encontraban en «buen estado de salud», según Anna Sabaté, y que no representaban riesgo sanitario. Sin embargo, antes del desembarco de los 26 hombres, tanto los operarios del puerto como los miembros de Cruz Roja accedieron al buque protegidos con trajes especiales, mascarillas y guantes.


Los 26 inmigrantes marfileños descendieron del buque de Salvamento vestidos con sudaderas rojas o azules, pantalones piratas, náuticas grises y una gorra verde y, tras ellos, fueron sacadas grandes bolsas de basura negra que escondían sus viejas ropas y enseres particulares.


Emocionalmente, según declaró Sabaté, se encontraban en buen estado, y «tranquilos porque ya llevan unos días acogidos y no es lo mismo que cuando acaban de llegar en patera, por el choque emocional que reciben».


El tiempo que pasaron con la tripulación del remolcador Montfalcó además de los días en el buque de salvamento ha contribuido, según Sabaté, a que su estado emocional fuera más sereno.


Los hombres descendieron del buque algo inseguros, pero sin percartarse de la expectación mediática, una discreción que figura entre las razones por las que el Ministerio de Fomento, según fuentes cercanas, eligió Tarragona como punto de desembarque.


La Policía les tomó la filiación, y aunque la mayoría son difíciles de identificar, todos han dicho ser nativos de Costa de Marfil, un extremo que la Policía Nacional deberá ahora confirmar. Ninguno de ellos afirmó ser menor de edad, a pesar de que uno de ellos era, a simple vista, extremadamente joven.


A los 26 inmigrantes se les trasladará en breve a la comisaría de la Policía Nacional de Tarragona, probablemente mañana, para ser interrogados y, posteriormente, trasladados a un centro de Cruz Roja no especificado por esta organización para preservar su tranquilidad, donde se les apoyará socialmente y se les impartirán nociones de salud e higiene.


Hasta que no empiecen los trámites para conseguir el asilo político, que la Policía espera que soliciten la mayoría de ellos, serán trasladados a centros especializados de todo el Estado, teniendo en cuenta que Tarragona no cuenta con ninguno de ellos y que el de Barcelona dispone únicamente de ocho plazas.

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