“Poder para el pueblo”: letras en color verde pintadas con spray encima de los carteles electorales con la sonrisa de Trinidad Rollán, la alcaldesa socialista saliente de Torrejón de Ardoz (114.320 vecinos). Dos niñas recién salidas de clase arrastran su carrito por delante del cartel. “Poder para el pueblo… Pero si esto no es un pueblo, es una ciudad”, se queja una. “Bueno, más o menos…”, replica la otra.

Torrejón de Ardoz, pueblo y ciudad en la carretera de Barcelona. Cuna de la cultura hip – hop en España. Un 18% de inmigrantes, el porcentaje más alto de la región en los municipios de más de 100.000 vecinos. 27 años gobernando la izquierda, que en los últimos comicios se ha dado tal batacazo que ha entregado la mayoría absoluta al PP, con Pedro Rollán a la cabeza. Él será el nuevo alcalde.

En las elecciones de 2003, el PSOE consiguió 12 concejales; el PP nueve e IU dos. Y en las últimas, el PP logró 14, el PSOE 10 e IU sólo uno. Los tres partidos políticos atribuyen el cambio de ideología del pueblo a que el PP ha conseguido aunar el voto de los otros dos partidos conservadores de Torrejón: Unión Ciudadana (UC) y Partido Demócrata Español (PADE). “Y al desgaste de la izquierda, que llevaba 27 años gobernando”, añade Pedro Rollán.

Pero en la calle, el descontento de los vecinos con la izquierda tiene dos frentes: uno, la inmigración. El otro: la falta de industria en una localidad con la segunda tasa de fracaso escolar – porcentaje de alumnos de 16 años que no terminan la ESO – más alta de la región. Muchos chicos están como locos por trabajar en los polígonos.

Algunos vecinos empiezan la frase con eso de “yo no soy racista, pero…” y agregan alguna historia del tipo “a un extranjero le dieron un piso y a uno de Torrejón no…”. “Yo no soy racista, pero es que el PSOE le ha dado todo a los inmigrantes”, se queja Manolo Dierez, camarero de un bar. De manera parecida piensa Ainhoa, de 19 años, piercing en la nariz y con un bebé de dos meses: “Los pisos son para los extranjeros, son los primeros en todo”, afirma. Y luego añade otra queja que comparten muchos jóvenes: “El PSOE prometió industria, que iba a hacer más polígonos y aquí no hay nada. Mi novio tiene que irse todos los días a currar a Nuevo Baztán”.

El PP basó su discurso electoral precisamente en la falta de industria y en que hay que controlar la inmigración y aumentar la seguridad ciudadana. “La inmigración en su justa medida es positiva, pero los problemas empiezan si se supera el umbral de acogida. Entonces, llegan inmigrantes que no pueden acceder a un trabajo digno y no les queda más remedio que hacinarse en las viviendas. Eso genera problemas de convivencia”, afirma el alcalde electo, Pedro Rollán. Uno de los barrios donde se concentran los extranjeros y donde se han generado esos problemas de convivencia es el de San José.

Del otro lado, la colombiana Alejandra Arboleda, de 26 años, se defiende: “Siempre dicen que los inmigrantes salimos beneficiados, a mí que me lo demuestren con hechos, porque yo llevo seis años trabajando y nadie me ha regalado nada”.

Tanto el PSOE como el portavoz de IU, José Fernández, insisten en que no ha sido eso lo que ha cambiado el voto. Más bien, Fernández todavía le está dando vueltas al giro a la derecha de Torrejón de Ardoz. “En todo el Corredor del Henares el PP ha aumentado el número de votos por encima de la izquierda, aún estamos analizando lo que ha pasado”, asegura. En Torrejón, el PSOE ha perdido 2.000 votos e IU 1.000. El PP ha crecido 12 puntos respecto a los comicios de 2003; el PSOE ha caído casi dos puntos e IU algo más de dos.

Carmen Melero, de la asociación de vecinos Las Fronteras – barrio donde ha ganado el PSOE – tampoco tiene aún claros los motivos del cambio electoral, aunque tiene una queja contra el anterior gobierno municipal: “En cualquier pueblo los campos de fútbol son de césped artificial, menos aquí, que son de tierra”, denuncia mientras ve un partido sobre barro entre el Torrejón Atleti y la Peña Torrejonense.

Alfonso Monsalve, de la Asociación de Afectados por las Ondas Eléctricas de Torrejón de Ardoz, añade otro motivo: “La falta de interés del gobierno municipal por arreglar el tema de las antenas de telefonía móvil que no tienen licencias”.

Y más quejas: un limpiador del Ayuntamiento tira piedras sobre su tejado y asevera: “la limpieza es un desastre”. Juan Blanco, dueño de la ferretería Jardín, cree que lo ocurrido ha sido “un voto de castigo para la izquierda”. “Los comerciantes del centro estamos fritos. No tenemos sitio para aparcar, si nos quedamos en doble fila con la furgoneta nos multan, en el Ayuntamiento nadie te escucha…”.