JOSEP MARIA AGUILÓ

MALLORCA. Una decena de inmigrantes llegó ayer en patera a las costas de la localidad mallorquina de Santanyi. Las Fuerzas de Seguridad detuvieron a siete de los irregulares, que proceden del norte de Argelia, y continúa buscando al resto, con especial vigilancia en el puerto y el aeropuerto para tratar de evitar su huida.

La embarcación arribó poco antes de las siete de la mañana, pero la localización se produjo pasadas las ocho. En esa hora, los inmigrantes tuvieron tiempo para intentar escapar. Incluso, uno de ellos se cambió de ropa y se puso «traje y corbata», según el delegado del Gobierno en las Islas, Ramón Socias.

Esta es la quinta embarcación con inmigrantes a bordo que arriba en las costas baleares en lo que va de 2007, y sin tener en cuenta otra patera que llegó sin tripulantes. Así, parece que Baleares se ha convertido en un nuevo destino para parte de la inmigración que proviene del norte de África, que se encuentra a unos 250 kilómetros del archipiélago balear. «Parece que son llegadas esporádicas, pero cada vez más frecuentes», subrayó el delegado del Gobierno.

Ante este fenómeno, el próximo lunes se pondrá en marcha el Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE) móvil para tratar de evitar la llegada de más inmigrantes irregulares. Dicho sistema, que se colocará en las zonas de Mallorca donde son más habituales las llegadas, servirá de complemento a otros sistemas fijos ya presentes en Ibiza. Además, no se descarta ampliar el radio de actuación de este sistema si se encuentran otros lugares de las islas adonde lleguen inmigrantes.

Llegada a Tarragona

Por otra parte, los 26 inmigrantes de Costa de Marfil que el jueves fueron transbordados del barco «Montfalcó» al buque «Clara Campoamor», de Salvamento Marítimo, llegarán hoy – alrededor de las dos de la tarde – al puerto de Tarragona, si se mantienen las condiciones meteorológicas. Al parecer, la travesía «va muy bien y los inmigrantes están muy tranquilos y muy bien», según informa Servimedia. Todos los inmigrantes se encuentran en buen estado de salud tras el transbordo, que tuvo lugar a unas 400 millas del suroeste de Marsala (Sicilia).