Una patera con 10 inmigrantes sin papeles procedentes de Argelia alcanzó la costa mallorquina a primera hora de la mañana de ayer, a la altura de cala Figuereta. Esta es la quinta embarcación que desembarca en las islas Baleares en los últimos seis meses.
Para camuflarse entre la población y pasar desapercibidos, los tripulantes de la embarcación se cambiaron la ropa desaliñada que llevaban durante la travesía y se pusieron traje y corbata en varios casos, y polos y pantalones planchados con raya, en otros. Hubo algunos que hasta se peinaron con gomina.

ALERTA VECINAL
Pese a esta transformación, la presencia de los sin papeles llamó la atención de varios vecinos del lugar, quienes alertaron a la Guardia Civil, que a las seis de la tarde ya había detenido a nueve personas y seguía buscando al último ocupante de la barca. En la embarcación, de ocho metros de eslora, los agentes encontraron maletas her –
méticas que habían servido para transportar el vestuario.
Como las otras cuatro pateras llegadas en el último medio año a Baleares, la travesía se hizo aprovechando el buen tiempo y con la Luna en cuarto creciente. El delegado del Gobierno en las islas, Ramon Socías, afirmó que son “llegadas esporádicas, cada vez más frecuentes” y anunció que reforzará la vigilancia con la instalación de radares y cámaras de infrarrojos que procuran visión diurna y nocturna hasta a cinco kilómetros de distancia a fin de evitar la consolidación de esta nueva ruta balear para las pateras.