Expertos de los 27 países de la Unión Europea (UE), Naciones Unidas (ONU) y la Organización Marítima Internacional (OMI) se reunirán el próximo viernes en Bruselas para tratar de poner fin a las lagunas jurídicas sobre rescates en el mar, tras la negativa de Malta a socorrer a náufragos sin papeles como los que rescató el sábado pasado el remolcador español Montfalcó. “No queremos ver ese episodio repetido”, declaró el portavoz de Justicia y Seguridad de la Comisión Europea, Friso Roscam.

“Se trata de dar con unas líneas de actuación para el patrullaje y los rescates en alta mar. De ver cómo se pueden aplicar las leyes marítimas en el caso de las embarcaciones cargadas de inmigrantes sin papeles, tanto en aguas comunitarias como de países terceros”, explicó Roscam. “Existe claramente una ambigüedad jurídica”, añadió.

Una experta comunitaria explicó que hace falta adecuar el derecho marítimo a la realidad actual, es decir, a los cientos de personas que cada semana se tiran al mar para intentar alcanzar las costas europeas.

El caso del Montfalcó, que el sábado pasado rescató a 26 inmigrantes de una patera que se hundía al sur de Malta, a los cuales las autoridades de ese Estado se negaron a proporcionar una acogida humanitaria, no ha sido el único que ha implicado a las autoridades de La Valeta en los últimos días.

En clara referencia a Malta, el ACNUR mostró ayer en un comunicado su preocupación “ante la falta de un compromiso firme y unánime por parte de los Estados costeros para permitir un desembarco rápido [de los inmigrantes], lo que tiene como resultado el que algunos capitanes ignoren sus obligaciones y su larga tradición marítima de ayuda a personas en situación de peligro”.

La agencia de Naciones Unidas repasa cuatro episodios ocurridos durante los últimos días en los que la actitud de Malta ha sido relevante:

- 21 de mayo. Un avión de las Fuerzas Armadas maltesas divisa a 53 personas en una embarcación en la costa sur del archipiélago. El día 24 la Marina italiana envía a la zona un avión y siete barcos para localizarlas y rescatarlas, sin éxito.

- 24 de mayo. Durante la búsqueda de los náufragos, el avión italiano localiza a otro grupo de 27 subsaharianos que durante tres días habían permanecido aferrados a las redes de un pesquero maltés, que se negó a subirlos a bordo.

- 25 de mayo. Los guardacostas italianos recogen a otro grupo de 52 náufragos, entre los que hay siete mujeres y un menor, los cuales habían sido divisados por un avión maltés que no lanzó ninguna llamada de socorro.

- 26 de mayo. El pesquero español Montfalcó rescata a 26 náufragos al sur de Malta, que se niega a permitir su desembarco.

Tras agradecer la actuación de italianos y españoles en estos episodios, el ACNUR “insta en concreto al Gobierno de Malta a aceptar las enmiendas a los convenios marítimos (SAR y SOLAS), que tienen como objetivo garantizar que la obligación de los capitanes de barco de prestar asistencia se complemente con una obligación recíproca de los Estados de cooperar en situaciones de rescate. Malta”, insiste, “es uno de los pocos países que no han aceptado estas enmiendas”.

El ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, se quejó esta semana en Bruselas de la actitud de las autoridades de Malta en el caso del Montfalcó. “Estamos hablando de un acogimiento humanitario, no de un acogimiento permanente”, dijo Caldera durante un consejo de ministros de los Veintisiete. El Ejecutivo comunitario ha evitado, sin embargo, pronunciarse sobre la responsabilidad de los países implicados en el naufragio.

Antonio Guterres, Alto Comisionado de ACNUR, juzgó ayer esencial que la UE coopere de manera “mucho más fuerte” en el salvamento de personas en alta mar.