Las autoridades de Malta rechazaron ayer la entrada en sus aguas jurisdiccionales de una fragata francesa que había recuperado los cadáveres de 16 inmigrantes a 120 millas (222 kilómetros) al sur de la isla. Según los medios de comunicación locales, las autoridades de La Valetta han alegado que el hallazgo se produjo en aguas libias y que es en ese país donde deben ser entregados los cuerpos. Tras la negativa se han abierto conversaciones diplomáticas entre Malta, Francia y Libia para buscar una solución al problema.

La fragata francesa La Motte Picquet halló y recuperó los cadáveres de los inmigrantes sobre las 17.00 hora local (15.00 GMT). El jefe de las fuerzas armadas maltesas, Carmel Vassallo, confirmó que el Centro de Coordinación para el Salvamento en el Mar de La Valeta fue avisado por una nave militar francesa que llevaba a bordo “varios cadáveres de emigrantes”.

La Prefectura Marítima del Mediterráneo, con sede en el puerto de Tolón (sureste de Francia), indicó en un comunicado que la fragata de la marina francesa La Motte Picquet había recuperado “cuerpos sin vida a la deriva” a unas 120 millas al sur de Malta. Un portavoz de la Prefectura explicó que aunque por el momento habían sido recuperado 16 cadáveres, el número aumentaría con toda probabilidad. Los cuerpos de los náufragos llevaban varios días en el mar, a la vista del estado de descomposición que presentaban, añadió. El buque militar se encontraba en misión en esa zona, al norte de las aguas jurisdiccionales libias, donde varias embarcaciones de inmigrantes clandestinos han naufragado recientemente.

El episodio se produjo unas horas después de que la Alta Comisaría de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) emitiera un comunicado en el que expresaba su preocupación por la falta de un fuerte compromiso de parte de los Estados ribereños del Mediterráneo en el ámbito del salvamento en el mar. “A causa de ello, en las últimas semanas muchas embarcaciones precarias o a la deriva con un número elevado de personas a bordo y que intentaban llegar a Europa han sido abandonadas o dejadas al pairo de las olas”, señala el comunicado.

La nota añade que “algunos capitanes no han cumplido bien con sus obligaciones surgidas del derecho marítimo con la antigua tradición del salvamento de personas en dificultad en el mar”.

En los últimos días, dos embarcaciones que llevaban varias decenas de inmigrantes naufragaron entre las costas libias y las maltesas. Algunas de las personas que viajaban en ellas fueron rescatadas por barcos españoles e italianos.

[Por otra parte, nueve inmigrantes magrebíes fueron detenidos ayer en Mallorca, tras desembarcar de una lancha procedente de Argelia. La llegada de la embarcación – la quinta desde septiembre – confirma el auge de una nueva ruta migratoria desde el país magrebí, informa Andreu Manresa. La delegación del Gobierno en Baleares anunció ayer la puesta en funcionamiento, en el sur de Mallorca, el lunes, de un camión con con Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE) detectar la presencia en alta mar de las pateras antes de que se produzca el desembarco.]