"Los niños y jóvenes inmigrantes tienen enfermedades similares a los de aquí"

Arantza Fernández Rivas Presidenta de la reunión de la asociación española de psiquiatría infanto-juvenil que se celebra en Bilbao

Deia, Nekane Lauzirika, 01-06-2007

bilbao. Cerca de 350 especialistas en psiquiatría infantil y juvenil de la CAV, del Estado e internacionales están participando en la XLII Reunión de la Asociación Española de Psiquiatría Infanto-Juvenil presidido por la especialista del hospital vizcaino de Basurto.

¿Los niños y jóvenes inmigrantes sufren más patologías?

No. Los cuadros graves, que son los que trato en la Unidad de Hospitalización de Agudos de Basurto, son similares a la de los nuestros.

¿Qué cuadros suelen presentar?

Los normales en niños y jóvenes que tienen que adaptarse a otro tipo de vida: ansiedad y estrés. Y es que el proceso migratorio es en si mismo una situación altamente estresante por las pérdidas que generalmente ocasiona al emigrante y por la vulnerabilidad con la que llega a su nuevo destino, lo cual facilitará que lo perciba de un modo más hostil o como amenaza.

¿Quiénes sufren más, los padres y madres o los niños?

Los niños, ya que se enfrentan a la fragmentación de la vida social, como pérdida de nivel económico, inseguridad, y familiar. La familia se fractura, los padres permanecen poco en el hogar por las largas jornadas laborales que deben trabajar y los niños permanecen más en soledad, con menor apoyo emocional de sus familiares cercanos.

Llegará a representar una situación traumática intensa.

Los menores son más vulnerables a desarrollar enfermedades en estas condiciones, lo cual hay que tener en consideración para el abordaje terapéutico y preventivo.

La ciudadanía tiene que desarrollar un mejor entendimiento y comprensión hacia ellos.

Entre todos hay que facilitar su adaptación y también minimizar el riesgo de que desarrollen síntomas secundarios al estrés que sufren. A mayor comprensión también habrá mayor apoyo. Y apoyándoles contaremos con menores dificultades de adaptación y menos consecuencias para ellos.

Los médicos también tienen que prepararse para esta situación.

Como el resto de la sociedad, en Sanidad, como sucederá en Educación, los profesionales tendremos que formarnos para atender las nuevas situaciones que se nos avecinan.

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