Los centros de emergencia para acoger en las Islas a los menores extranjeros no acompañados que alcanzan las costas del Archipiélago a bordo de pateras o cayucos han cumplido ya un año, pero, a pesar de ser provisionales, a día de hoy siguen ocupados por un centenar de chicos en cada uno de ellos.

Ante la llegada constante de embarcaciones clandestinas a las Islas con decenas de inmigrantes subsaharianos en 2006, provocando una situación nueva que llegó a denominarse “crisis de los cayucos”, el Ejecutivo canario se vio en la obligación de buscar con urgencia unos recursos de acogida inmediata, con carácter provisional, para poder dar respuesta a esta nueva situación, debido a que los centros de acogida de menores en desamparo de los siete cabildos insulares estaban al completo. Estos recintos, que suman un total de 250 plazas, todavía acogen a 256 y cada uno de ellos cumple al 100 por cien el acuerdo pactado con el Ejecutivo canario.

En marzo de 2006 se abrió el primer centro de emergencia en Arucas (Gran Canaria), donde a día 22 de mayo vivían 24 menores de edad naturales de distintos africanos. Después se abrió el de Agüimes, en el que se encuentran acogidos 117 menores.

En junio del mismo año, cuando los cayucos empezaron a llegar de forma continuada a Tenerife se pusieron en marcha dos centros de primera acogida en la Isla, uno en Tegueste, donde viven ahora 84 menores, con las edades más bajas, incluso alguno de diez años, y otro en La Esperanza, que ha llegado a tener más de 150, y ahora alberga a 92.

En el Parlamento de Canarias se ha criticado duramente la política del Estado en materia de inmigración y más concretamente la relacionada con los menores extranjeros no acompañados, “porque el Gobierno central no apoya económicamente a Canarias, que gasta 15 millones de euros en la acogida y tutela de estos chicos”, según precisó la consejera de Asuntos Sociales, Marisa Zamora, quien hizo hincapié en que no ha llevado a cabo la promesa del ministro Caldera, anunciada en rueda de prensa en septiembre de 2006, sobre la derivación de 500 menores a la Península en un plazo de 15 días, para dejar a 300 en las Islas, el cupo fijado con el Estado.

El Estado ha dejado fuera a Canarias del reparto del fondo para las comunidades autónomas que acogen a los inmigrantes menores, alegando que se entrega el dinero a las autonomías que reciben a los chicos que llegan desde Canarias.

En opinión de Zamora, “los macrocentros que tenemos en Canarias para los inmigrantes menores de edad, con más de cien chicos, no son los ideales para garantizar su educación, puesto que nosotros abogamos por formarlos en hogares de 12 personas”.

Además, no se ha realizado ninguna reagrupación familiar de estos menores. Recordó que desde el año 2003 no ha salido ningún menor desde el Archipiélago hacia su país de origen.

En Canarias hay 277 menores marroquíes de 14 y 15 años, la mayoría llegados en el último trimestre del pasado año.