UN viaje desencadenó una ola de solidaridad. José Maceda, un profesor de Matemáticas del Instituto Playamar de Torremolinos, visitó el pasado verano, junto a su amigo Vicente de la Cruz, la capital de Senegal, Dakar. Allí conoció la realidad de la pobreza, la desigualdad y la miseria de la escuela Moor Fall, en la que los niños no pueden estudiar porque están desnutridos y enfermos. «Cuando volví pensé que mis alumnos tenían que implicarse, conocer aquello y ayudar de alguna forma», apunta.

De ese espíritu solidario nació el ‘Proyecto Senegal. Mil vasos de leche al día para mil niños’, que ha permitido enviar hasta la fecha al país africano 4.000 euros en metálico, así como abundante material escolar y medicinas, procedentes de las donaciones que han realizado los alumnos del IES Isaac Albéniz de Málaga, y del colegio Benyamina y el IES Playamar de Torremolinos.

No en vano, los testimonios y experiencias acumulados por Maceda durante su viaje animaron a colegas y compañeros de trabajo a poner en marcha esta campaña de cooperación, que además ha contribuido a que los alumnos reflexionen acerca de la pobreza, la desigualdad y el consumismo. «Si un alumno da un euro, no se lo puede pedir a su padre, debe descontarlo de sus gastos semanales», declara Maceda.

La respuesta de los estudiantes de estos tres centros educativos ha sido excelente, y en todos los casos se ha contado con la colaboración de las asociaciones de padres. «Nuestro compromiso era enviar 5.000 euros antes de final de curso y ya hemos conseguido 4.000, que se han enviado a través de la ONG Ande», señala el promotor del proyecto, quien considera que los alumnos no pueden vivir de espaldas a una realidad que está diariamente en los informativos.

La inmigración

«La inmigración desde África en cayucos es, por desgracia, un tema constante. Nuestros alumnos se están concienciando y cada vez conocen mejor la situación tan difícil que viven estos países», argumenta Maceda, mientras coloca una de las decenas de cajas que cada domingo instala en el rastro de Torremolinos. En ellas, se acumulan libros, juguetes, vídeos y discos, que desinteresadamente donan los alumnos de los tres centros educativos, así como decenas de vecinos que ya conocen las loable iniciativa promovida por este profesor de Matemáticas.

Junto a él, las muestras de solidaridad han venido de decenas de padres, profesores y alumnos, que incluso en días festivos y con un calor de justicia, acompañan a este docente en la explanada situada junto al recinto ferial de Torremolinos. «Recogemos unos 200 euros cada semana», aclara Maceda, quien detalla que el Proyecto Senegal incluye una segunda parte, consistente en construir junto a la escuela Moor Fall de Dakar una granja escuela y un pequeño ambulatorio – casa de socorro.

«Las condiciones de vida allí son extremas. Hay muchos pobres. La gente no tiene nada, sólo algunos cubos en los que almacenar agua», detalla De la Cruz. Los estudiantes de los centros se muestran, por su parte, impresionados con los testimonios y las fotografías repartidas por Maceda. «Algunos dicen que les gustaría ir y conocer aquello, pero es muy peligroso, tienen que vacunarse de una decena de enfermedades», aclara el profesor.

Por el momento, las lecciones de solidaridad se limitan a los testimonios y a las fotografías que muestran los profesores, que comparten con sus alumnos, durante parte de las clases y con motivo de actividades extraescolares, impresiones acerca del drama de la inmigración. «No comprenden cómo son capaces de arriesgar sus vidas de esa manera», manifiesta Maceda, para quien el conocimiento de otras culturas «es la única vía para desarrollar a personas libres, tolerantes, solidarias y con un espíritu crítico ante la sociedad de consumo en la que vivimos», según sus palabras.