La Guardia Civil detuvo ayer en Almagro (Ciudad Real) a un inmigrante rumano de 33 años por matar a su esposa, de 29 y también de nacionalidad rumana, con la que tenía diez hijos de edades comprendidas entre 1 y 8 años.


El hombre acudió a las puertas de la base de helicópteros de esa localidad pidiendo auxilio, y advirtió que su esposa se encontraba en muy mal estado en el interior de la furgoneta que había aparcado junto a la instalación militar.


Cuando los agentes de la Guardia Civil se presentaron en la base junto a una ambulancia sólo pudieron determinar que la mujer, Ramona Nadia, estaba muerta, con numerosos golpes por todo el cuerpo.


Por ese motivo, el hombre fue detenido como presunto autor de los hechos y conducido al cuartel del instituto armado en Almagro, donde confesó haber matado a su mujer.


La pareja residía habitualmente en Bolaños de Calatrava (Ciudad Real), localidad de 13.000 habitantes situada a cuatro kilómetros de Almagro, donde viven cerca de 2.000 extranjeros, en su mayoría originarios de Ecuador y Rumanía.


Según confirmó el teniente de alcalde en funciones de Bolaños de Calatrava, Miguel Ángel Valverde, «como el matrimonio había abandonado recientemente a sus hijos en Bolaños, los servicios sociales municipales los recogieron para poder ser llevados a diferentes centros de acogida». «Después se volvieron a marchar a Rumanía y regresaron hace poco tiempo a Bolaños, donde vivían de forma itinerante en una furgoneta, ya que habían abandonado la casa que habitaban», explicó el teniente de alcalde de este municipio.


Mendicidad


El cadáver de la mujer fue trasladado al Instituto Forense de Ciudad Real donde se le practica la autopsia.


La mujer se dedicaba a la mendicidad en los pueblos de la comarca y jamás había denunciado a su marido por violencia doméstica o presuntos malos tratos, según información facilitada por la la Subdelegación del Gobierno en Ciudad Real.