SARA SANS – Tarragona

Salvamento Marítimo envía un buque que podría hacerse cargo de los inmigrantes a primera hora de mañana, jueves
Rubén Pérez, el capitán del remolcador Montfalcó,apenas ha dormido unas horas desde que, el pasado sábado, su embarcación rescató a los 26 inmigrantes que viajaban en una patera que naufragó. La situación a bordo es muy delicada. Con una eslora de 26 metros, la nave está preparada para una tripulación de seis marineros y no para multiplicarse por cinco y dar cabida a las 32 personas que ahora transporta. El temporal de ayer no hizo más que agravar el problema hasta el punto de que el Gobierno decidió enviar el buque Clara Campoamor,de Salvamento Marítimo, para rescatar a los inmigrantes en alta mar.

El mal tiempo, con fuerte oleaje y vientos de 6 y 7 nudos, obligó ayer a reducir la velocidad del Montfalcó hasta los cuatro nudos, cuando la velocidad normal es de nueve. “La situación es muy difícil pero no insegura”, asegura Florenci Macies, gerente de la empresa propietaria del remolcador, Naviera de Remolcadores y Servicios SL (Nareser), con sede en Sant Carles de la Ràpita. El viento y las bajas temperaturas han obligado a la tripulación, integrada por cuatro marineros gallegos y dos asturianos, a repartir a los 26 inmigrantes entre las pequeñas dependencias de la embarcación: seis camarotes, un pasillo, un pequeño comedor, una cocina y la sala de máquinas.

“Han repartido a los inmigrantes, pero apenas caben”, explica Macies. Un barco procedente de Malta facilitó ayer por la mañana al remolcador catalán mantas, agua y alimentos para que la tripulación y los inmigrantes afrontaran el viaje de regreso. Y es que, tras la negativa de Malta y Libia de hacerse cargo de los náufragos, la empresa decidió que el remolcador regresara al puerto de Sant Carles de la Ràpita, pero las malas condiciones meteorológicas estaban retrasando la llegada hasta el viernes por la tarde y con ello la situación se hacía insostenible. El gerente de Nareser respiró más tranquilo al conocer la decisión de Salvamento Marítimo.

Según los cálculos de Macies, el Clara Campoamor y el Montfalcó se encontrarán el jueves por la mañana en aguas internacionales entre la isla de Cerdeña y la costa africana. La Subdelegación del Gobierno en Tarragona y el Ayuntamiento de Sant Carles de la Ràpita se estaban preparando ayer para atender a los inmigrantes cuando llegaran, pero la situación ha dado un vuelco tras la decisión del Gobierno de rescatar a los náufragos. “Cuando ya no estén en el remolcador, el Montfalcó navegará rumbo a algún puerto italiano para que la tripulación pueda asearse y descansar un par de días”, relata Macies. Luego, el remolcador continuará con su trabajo – con estos marineros si quieren seguir- y se encontrará con el Mont Roig,otra embarcación de Nareser, para recoger las jaulas en las que transportaban los atunes vivos y recuperar así el tiempo perdido.