Cayucos sin patrón

Las expediciones en cayuco se realizan sin patrón y los inmigrantes que llevan el timón durante el trayecto forman parte del grupo. Por este motivo no ha ingresado en prisión ningún inmigrante en Tenerife en el último año

El Día, DORY MERINO, Tenerife, 27-05-2007

Con el paso del tiempo va cobrando más fuerza la idea de que las expediciones clandestinas en cayuco se realizan sin patrón y que los inmigrantes que llevan el timón durante el trayecto forman parte del grupo.

“Esta es la razón por la que en Tenerife llevemos más de un año sin que ingrese en prisión ningún patrón de cayucos”, afirmó a EL DÍA Rodrigo Gavilán, secretario nacional de Prensa de la Confederación Española de Policía (CEP), quien manifestó que los inmigrantes que han pasado a disposición judicial acusados de este delito en el Juzgado de Arona no han ingresado en prisión por falta de pruebas.

Al respecto, Gavilán denunció que existen dos grupos de personas de Extranjería destinados exclusivamente a este trabajo en los Juzgados del Sur de Tenerife, “cuando resulta prácticamente imposible demostrar quién es el patrón, porque, casi con seguridad, no existe, a diferencia de lo que ocurre con las pateras que salen desde la costa marroquí, que sí cuentan con un patrón”.

Según el artículo 313 del Código Penal español, contra los delitos de los extranjeros, es necesario demostrar que una persona se lucra con el tráfico de personas para poder juzgarla como tal.

En el caso de las expediciones de los cayucos se sabe que no es sólo una persona la que se encarga del timón, sino que son varias, pero, tal y como se pone de manifiesto en sus declaraciones, ninguna de ellas ha recibido dinero por hacer este trabajo.

Por el contrario, se han ofrecido a dirigir la embarcación, bien por su conocimiento de la mar o, sencillamente, como ha ocurrido en algún caso, porque hablan de antemano con el que ha organizado la expedición en tierra y consiguen que le rebaje el precio del trayecto a cambio de encargarse durante un tiempo del timón.

Los que trabajan en Extranjería encuentran dificultades a la hora de confirmar que existe ánimo de lucro en los que han manejado el timón de los cayucos, pero, en los casos en los que algunos han pasado a disposición judicial, porque se les ha señalado como patrón a la hora de interceptar el cayuco, cuando se ha celebrado el juicio no se ha podido corroborar el hecho con los testigos principales sus compañeros de travesía porque han sido derivados a la Península y no hay forma de localizarlos para que declaren y lo reconozcan fehacientemente, algo necesario según la ley vigente.

Además, otra de las condiciones necesarias es que el patrón tiene que manifestar la voluntad de regresar a su país para volver a intentarlo, algo que no ha ocurrido con ninguno de los 32.000 subsaharianos que ha entrado de forma clandestina en Canarias, según el sindicato policial, dato que sí es comprobable puesto que a todos los que entran en cayuco se les toma la huella dactilar.

Por el contrario, en el caso de las pateras procedentes de Marruecos sí se da este caso. Los patrones saben lo que les espera y, por eso intentan alcanzar Canarias sin ser detectados, o abandonan el timón cuando se acerca la patrullera de la Guardia Civil.

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