Por la integración...

La Vanguardia, , 30-05-2007

SILVIA DOMARCO Campclar
Solicité plaza de guardería para mi hija de ocho meses. Su padre y yo trabajamos y nos es imprescindible el servicio de guardería público ya que el coste de los centros privados no nos lo podemos permitir. En la hoja de solicitud marqué dos guarderías, y la persona a la que entregué la solicitud me indicó que si no existía plaza en las solicitadas, la Generalitat se encargaba de buscar otra guardería. Ya tengo la respuesta oficial: me deniegan ambas plazas sin ofrecerme una solución alternativa.

Por ahora, mi hija no tiene plaza de guardería y, sin embargo, en las listas de los centros aparecen numerosos extranjeros, muchos de ellos con familias en las que la madre no trabaja. Han conseguido la plaza por discriminación (positiva, según la llaman ahora). No hablo de que no haya que atender socialmente e integrar a los inmigrantes, sino de la injusticia flagrante que muchísimas modestas familias que vivimos en barrios modestos sufrimos constantemente. En aras de la integración se están produciendo graves desigualdades que inciden negativamente en la confianza de nuestros políticos, hecho evidente al ver los resultados de participación ciudadana. Se nos pide a los ciudadanos que resolvamos los problemas que la Administración estatal, autonómica o municipal no sabe resolver.

E insisto: solidaridad la que haga falta, pero con justicia y sin que seamos los modestos quienes paguemos la filantropía electoralista de los partidos.

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