España acogerá a los inmigrantes de Malta por razones humanitarias

Exteriores acepta «sin papeles» fuera de su jurisdicción por tercera vez en un año

La Razón, , 30-05-2007

R. Ruiz / E. López
Madrid /Bruselas- No ha sido en cumplimiento de la legislación internacional, sino por una cuestión de «asistencia humanitaria». Es la justificación que ha dado Exteriores del porqué España ha aceptado hacerse cargo de los 26 inmigrantes que aseguran proceder de Costa de Marfil y que fueron rescatados en aguas maltesas por el remolcador catalán «Montfalcó» cuando su patera se encontraba a la deriva.
La decisión se adoptó después de que Malta, con la misma o incluso más presión migratoria que España, rechazase abrir las puertas a los inmigrantes alegando que el cayuco se encontraba en aguas jurisdiccionales de Libia. Este país africano también se desentendió, con lo que Exteriores determinó trasladar a los marfileños a España en el mismo pesquero que los encontró a menos de cien millas de Malta después de que el Alto Comisionado para los Refugiados (ACNUR) advirtiera de que eran susceptibles de obtener la condición de asilados al proceder de una zona en conflicto. Es la segunda vez que España tiene que hacerse cargo de inmigrantes localizados en aguas maltesas. Hace un año se repitió una situación similar con 51 rescatados por el barco español «Juan y Catalina». Tras diez días de luchas diplomáticas, la ex colonia británica aceptó el desembarco, pero después, los extranjeros fueron trasladados a España.
«Si no les hubiésemos rescatado se hubieran muerto. Les quedaban doce horas porque la barca era de poco más de cuatro metros y los 26 estaban metidos en la barca como sardinas en lata», dijo a RNE Rubén Vázquez, patrón del «Montfalcó». El pesquero llegará al puerto tarraconense de Sant Carles de la Rápita el jueves. Mientras, un barco les abastece de de comida y combustible. La Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), reclamó ayer del Gobierno por boca de su secretaria general, Amaya Valcárcel, el mismo trato «humanitario» para los 23 inmigrantes del barco negrero «Marine I» que desde hace tres meses permanecen en Mauritania en un centro de internamiento y que procede de la conflictiva zona de Cachemira, con lo que también serían susceptibles de obtener la condición de refugiados en España. En aquella ocasión, tampoco Senegal ni Mauritania quisieron responsabilizarse de los inmigrantes. Sí lo hizo España. Mauritania sólo aceptó el desembarco y la estancia en un hangar de pescado de los indocumentados a cambio de una contraprestación económica.
La cooperación no funciona
La situación no ha pasado por alto a la Comisión Europea, que reiteró ayer que corresponde a los Estados coordinar situaciones como la vivida por el pesquero español Montfalcó. El portavoz comunitario de Justicia, Friso Roscam-Abbing, admitió «no saber dónde estamos» y destacó que la cooperación entre países «no funciona todavía», en referencia a la negativa de Malta .
El portavoz comunitario lamentó que la UE no tenga «una solución rápida» para estos casos y limitó la actuación de la CE a las labores de coordinación realizadas a través de la Agencia Europea de Fronteras Exteriores (Frontex). A largo plazo, la CE planea un estudio jurídico sobre cómo aplicar el derecho marítimo en relación con el humanitario. Roscam-Abbing admitió que gran parte de la legislación del mar «no está muy clara».

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