El sábado, mientras el pesquero catalán rescataba a los inmigrantes de Costa de Marfil, un navío de la Marina italiana subía a bordo a otros 27 sin papeles cerca de Lampedusa

SARA SANS / JOSEP PLAYÀ MASET – BARCELONA

Los seis tripulantes del pesquero conviven desde el sábado con los náufragos de Costa de Marfil
El pesquero Montfalcó de Sant Carles de la Ràpita, que el sábado rescató cerca de Malta a 26 inmigrantes cuya patera estaba a punto de hundirse, regresaba anoche hacia España. Durante todo el día de ayer, el Ministerio de Asuntos Exteriores español realizó gestiones sin éxito para intentar que Malta o Libia pudiesen hacerse cargo de estos náufragos, pero ante el fracaso de ese intento se acordó el regreso a puerto.

Este nuevo episodio de rescate en alta mar se produjo el mismo día que un barco de la Marina italiana rescató a otros 27 inmigrantes, en este caso procedentes de distintos países del África subsahariana, en la misma zona, pero más cerca de la isla de Lampedusa. Este grupo de inmigrantes se agarró a las redes de un barco de pesca de atún cuando su embarcación se hundió y la foto tomada desde un avión ha dado la vuelta al mundo.

El pasado mes de julio, otro barco español, el Federico y Catalina,con base en Santa Pola (Alicante) rescató a 51 inmigrantes en esa misma área, a unas cien millas de Malta. Tras intensas gestiones diplomáticas, fueron repartidos entre Italia, Libia, Malta, Andorra y España. Tras diez días de continuos contactos bilaterales, los inmigrantes fueron desembarcados en La Valeta y desde allí trasladados a España, que más tarde inició los trámites de repatriación.

área, a unas cien millas de Malta. Tras intensas gestiones diplomáticas, fueron repartidos entre Italia, Libia, Malta, Andorra y España. Tras diez días de continuos contactos bilaterales, los inmigrantes fueron desembarcados en La Valeta y desde allí trasladados a España, que más tarde inició los trámites de repatriación.

En los contactos de ayer para solucionar este nuevo conflicto intervino también el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), para tramitar las posibles solicitudes de asilo de unos inmigrantes que dijeron proceder de Costa de Marfil. Los teléfonos de la empresa Naviera de Remolcadores y Servicios SL (Nareser), con sede en Sant Carles de la Ràpita y propietaria del remolcador Montfalcó,sacaban humo durante todo el día. El gerente intentó negociar una solución con la embajada de Malta, pero fuentes diplomáticas de este país aseguraron que el pesquero había recogido a los inmigrantes en aguas de Libia y ellos no estaban obligados a acogerlos. El ministro del Interior maltés, Tonio Borg, aseguró anoche a France Presse que el pesquero español había tomado ya el rumbo noroeste y que se encontraba a unas 85 millas de las costas de la isla. “Estos inmigrantes – declaró- han sido recuperados no solamente fuera de nuestras aguas territoriales, sino incluso fuera de nuestra zona de búsqueda y de socorro, que ya es enorme”. Según Borg, desde principios de año, el ejército de ese pequeño país ha socorrido en alta mar a 350 inmigrantes.

Un portavoz de Acnur explicó por su parte a la agencia Efe que tenían la idea de entrevistarse “uno a uno” con los 26 inmigrantes para explicarles sus derechos y analizar las peticiones de refugio político. “Estos inmigrantes son de Costa de Marfil y pueden haber huido de su país por estar perseguidos, ya que es un país inestable, con una gran división entre el Gobierno y los rebeldes”, dijeron las fuentes de Acnur.

Nareser tiene cinco barcos remolcadores que trabajan en aguas del sur de Malta y norte de Libia. Estas embarcaciones transportan los atunes que pescan otras barcas en unas jaulas que arrastran bajo el agua para transportar los peces vivos hasta los puertos, normalmente hasta la costa de Murcia. El viernes pasado, al anochecer, cuando el Montfalcó esperaba un pesquero para llenar las jaulas, los tripulantes avistaron una pequeña embarcación a lo lejos, que poco a poco se acercaba. “Venían lentamente y, cuando llegaron junto a nuestro remolcador, pidieron ayuda”, explicó ayer a este diario el gerente de Nareser, Florenci Macies. En un primer momento, los seis tripulantes del Montfalcó les dieron agua, alimentos y gasóleo.

Los 26 inmigrantes reclamaron subir al pesquero. La tripulación lo comunicó al patrón, pero en un primer momento se les dijo que no podían recogerlos y se optó por ayudarles con víveres, agua y combustible. Horas después, el sábado por la mañana, al ver desde el barco que la patera se hundía se decidió subir sus ocupantes a bordo “por razones humanitarias”, pues la “mar estaba muy movida y la tripulación sacó a los 26 inmigrantes del agua con los salvavidas”, añade Macíes.

La situación del pesquero remolcador español es “complicada, pero no es crítica”, asegura Macíes quien explica que el principal problema en el barco es la falta de espacio, pues el Montfalcó es una embarcación pequeña, de 26 metros de eslora. A ello se añade el problema de que la tripulación, de tan sólo seis personas, debe hacerse cargo de dar comida a las 26 personas que rescató, y aunque los subsaharianos están bien de salud, hay escasez de ropa de abrigo. “Para nosotros son náufragos, porque los recogimos del agua”, dice el gerente de Nareser.

La decisión de traer el barco a España se debe a la situación “crítica” que se vive a bordo, aseguró Pere Peredo, capitán de otro buque, el Mont Roig.El capitán del Montfalcó,Rubén Vázquez, explicó que el principal problema eran las escasas dimensiones del barco. Otra fuente de preocupación son las inclemencias del tiempo, que tampoco están jugando a favor del pesquero ya que se encuentran en una zona con fuerte oleaje y vientos de 6 o 7 nudos.

El otro grupo de 27 inmigrantes náufragos que fueron rescatados el sábado por la armada italiana se encuentran ya en un centro de acogida de la isla de Lampedusa, a punto de ser trasladados a Sicilia. Las 27 personas fueron avistadas por un avión militar italiano subidas a las pasarelas de una gran jaula para la cría de atún, después de que el barco maltés que transportaba la gran estructura diera la voz de alarma. Los inmigrantes fueron rescatados por un barco militar que se dirigió a la zona, tras lograr el permiso de las autoridades libias, pues la zona está bajo competencia de búsqueda y socorro de ese país. El lunes anterior otro avión detectó una barcaza a unas 88 millas al sur de Malta y se desconoce aún si ésta podría ser la embarcación en la que iban éstos inmigrantes o los rescatados por el pesquero catalán.